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Coomaraswamy Monoteismo Vedico

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Ananda Coomaraswamy   — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA

O "MONOTEÍSMO" VÉDICO
’’(Este ensayo se publicó por primera vez en el Dr. S. Krishnaswami Aiyangar Commemoration Volume (Madras, 1936), y se revisó para el Journal of Indian History, XV (1936). Aquí se ofrece la segunda versión, con revisiones posteriores y una adenda del autor.—ED.)’’

Un solo Fuego está encendido múltiplemente, un solo Sol está presente en uno y todo, una sola Aurora ilumina este todo: eso que es solo Uno deviene este todo. Rg_Veda VIII.58.2

En su mayor parte, la erudición moderna postula solo un desarrollo gradual en la metafísica india, de la noción de un principio único, del cual principio los diversos dioses (devah, visve devah, etc.) son, por decir así, los poderes, aspectos operativos, o atributos personificados. Pero como Yaska lo expresa, «Se debe a Su gran divisibilidad (maha-bhagyat) por lo que se Le aplican muchos nombres, uno tras otro, Los otros dioses (devah) vienen a ser (bhavanti) submiembros (pratyangani) del (ekasyatmanah), su devenir es un nacimiento desde otro, son de una naturaleza participada; se originan en la función (karma) [1]; el Espíritu es su origen  , el Espíritu (atman) es el todo de lo que un Dios es» (Nirukta VII.4). Similarmente, Brhaddevata I.70-74: «Debido a la magnitud del Espíritu (mahatmyat) se da una diversidad de nombres (vidhiyate), [2] según la distribución de sus esferas (sthanavibhagena). Los nombres son innumerables solo en tanto que son "diferenciaciones", "presencias" (vibhutih) [3]). Pero los formadores (kavayah) dicen en sus encantaciones (mantresu) que las deidades (devatas) tienen una fuente común; se llaman con diferentes nombres según las esferas en las que están establecidos [4]). Algunos dicen que son participantes en eso (tad bhaktah), y que tal es su derivación; pero en lo que concierne a la antedicha Trinidad de soberanos del mundo, se comprende bien que la totalidad de su participación (bhaktih) está en el Espíritu (atman)» [5].

Los pasajes precedentes ilustran el método normal de la teología en todo examen de divinis nominibus, cuando un reconocimiento de las diversas operaciones de un principio único da origen a la apariencia superficial de un politeísmo. En el cristianismo, por ejemplo, «nosotros no decimos el único Dios, pues la deidad es común a varios» (Summa Theologica I.31.2C); más aún, «Crear seres pertenece a Dios según Su propio ser, es decir, Su esencia, que es común a las . De aquí que crear no sea peculiar a una única Persona, sino común a toda la Trinidad» (Summa Theologica I.45.6C); y ha de comprenderse bien que «Aunque los nombres de Dios tienen una única referencia común, sin embargo, debido a que la referencia se hace bajo múltiples y diferentes aspectos, estos nombres no son sinónimos. Los múltiples aspectos de estos nombres no son vacíos y vanos, pues corresponde a todos ellos una única realidad representada por ellos de una manera diversa e imperfecta» (Summa Theologica I.13.a ad 2) [6]). (Cf. Sayana sobre Satapatha_Brahmana I.6.1.20: Prajapati es inexplícito debido a que Él es esencialmente todos los dioses y de aquí que no pueda decirse de Él que «Él es esto o eso» (ayam asaviti) sino solo que «Él es». Y también : «¿Hemos de decir que es correcto que se asigne a Él el nombre de "Dios" (theos, deva), o el de Hacedor (poietes, kavya) o el de Padre (pater, pitr, Prajapati)? No, los tres nombres son Suyos; Él es justamente llamado "Dios" en razón de Su poder, y "Hacedor" en razón de la obra que Él hace, y "Padre" en razón de Su bondad», Lib. XIV.4.) De la misma manera, Plotino  : «Esta vida de las estrellas dotadas de alma es una cosa idéntica, puesto que ellas son uno en el Alma de Todo, de modo que su movimiento espacial mismo tiene su centro en la identidad y se resuelve en un movimiento no espacial sino vital», Enéadas IV.4.8.

Es bien sabido que estas concepciones de la identidad del Motor con todos sus poderes son corrientes en los Brahmanas y el Atharva_Veda. Puede citarse, por ejemplo, Satapatha_Brahmana X.5.2.16, «En cuanto a esto dicen, "¿Es entonces Muerte uno o muchos?". Uno debe responder, "Uno y muchos". Pues, en tanto que Él es Eso (la Persona en el Sol), Él es uno; y en tanto que Él está múltiplemente distribuido (bahudha vyavistih) en Sus hijos, Él es muchos», lo cual ha de ser leído junto con el verso 20: «Como uno se acerca a Él, así Él deviene (yathópasate tad eva bhavati)» [7]); y Rigveda VIII.9.26, «Un único Toro, un único Profeta, un único Hogar, una única Ordenanza, un único Yaksa en Su terreno, una única Estación que nunca se vacía»; y Rigveda I.12.1, donde Agni es descrito como «Una energía cuya procesión es triple (ekam ojas tredha vicakrame)».

Se pasa por alto muy a menudo que el mismo punto de vista se afirma tan explícita y repetidamente en el Rg_Veda como para no dejar lugar a ningún equívoco. Un examen completo de la formulación védica del problema del uno y los muchos requeriría un extenso estudio del ejemplarismo védico (ver Coomaraswamy, «Ejemplarismo Védico»), pero podemos llamar la atención sobre la expresión visvam ekam, «multiplicidad integral», en Rigveda III.54.8. Todo lo que nos proponemos ahora es reunir algunos de los más notables de los textos védicos en los que se afirma categóricamente la identidad del uno y los muchos; y agregar que, aunque ninguna de estas afirmaciones explícitas estuviera disponible, la ley expresada en ellas podría haberse deducido independientemente de un análisis   de las funciones atribuidas a los diferentes poderes, pues aunque estas funciones son características de deidades particulares, nunca son enteramente peculiares de ninguna de ellas [8].

  •  NOMES DOS DEUSES
  •  Bhakti

  • [1De hecho, es Vishvakarman, el Hacedor de Todas las Cosas, el que da sus «nombres», es decir, su ser individual, a los dioses y por consiguiente es llamado devanam namadhah, X.82.3. (Las funciones son «meramente los nombres de los actos de Brahma», Upanixade 1.4.7; «todos los funcionamientos surgen del Espíritu», ídem I.6.3; «toda acción brota de Brahma», Bhagavad Gita III.5; cf. Eckhart, ed. Evans, II, 175).

    [2(Casi verbalmente idéntico con Jan van Ruysbroeck, «debido a su incomprensible nobleza y sublimidad, que nosotros no podemos nombrar acertadamente ni expresar enteramente, nosotros Le damos todos estos nombres» Adornment of the Spiritual Marriage, XXV. «Pues considero imposible que El que es el hacedor del universo en toda su grandeza, el Padre o Senor de todas las cosas, pueda ser nombrado con un único nombre; sostengo que Él es sin nombre, o más bien, que todos los nombres son nombres de Él. Pues Él, en su unidad, es todas las cosas; de modo que nosotros debemos llamar a todas las cosas por su nombre, o bien llamarle a él por el nombre de todas las cosas», Hermes (Asclepius III.20A).

    «Solo tiene el espíritu de Cristo quien ha cambiado sus formas y sus nombres desde el comienzo del mundo y reaparecido así una y otra vez en el mundo» (Clemente_de_Roma, Clementine Homilies III.20, cf. Bhagavad Gita IV.8, sambhavami yuge yuge). «Cada príncipe angélico es una propiedad de la voz de Dios, y lleva el gran nombre de "Dios"» (Jacob Boehme, Signatura rerum XVI.5). Cf. Jaiminiya_Upanishad_Brahmana III.1, donde al Viento del Espíritu (Vayu) se le llama «la única divinidad entera» (eka... krtsna devata), el resto son «semidivinidades»).

    [3(«El Viento es omnipresente (vayur akasam anuvibhavati)», Jaiminiya_Upanishad_Brahmana IV.12.10; y así, como dice Krishna, «No hay ningún fin para mis presencias divinas» (nanto’sti mama divyanam vibhutinam, Bhagavad Gita X.40). Es a estas «presencias» o «poderes» a quienes se dan los múltiples nombres.

    [4(Cf. PB XX.15.2-2 donde las esferas de acción de Agni, Vayu y Aditya] se llaman sus ]«lotes» o «porciones» (bhaktih).

    [5Una ontología de este tipo no ha de llamarse propiamente panteísta o monista. Esto sólo sería legítimo si, cuando se ha analizado la esencia en sus múltiples aspectos, no quedara ningún resto; por el contrario, toda la escritura india, empezando con el Rg_Veda, afirma consistentemente que lo que queda excede la totalidad de lo que basta para llenar estos mundos, y que la fuente permanece inafectada por todo lo que se produce de ella o vuelve a ella al comienzo o fin de un eón. El punto de vista de que todo esto es una teofanía no significa que todo de Él se ve; por el contrario, por así decir, «solamente un cuarto» de su abundancia (Rigveda X.90.3, cf. Maitri_Upanishad VI.35, Bhagavad Gita X.42) basta para llenar los mundos de tiempo y espacio, por lejos que puedan extenderse, por mucho que puedan durar.

    Cf. Whitby en el prefacio a la versión inglesa de René Guénon, El Hombre y su devenir según el Védanta (París, 1925): «Es de esperar que este libro dará el golpe de gracia al prejuicio absurdo e inexplicable que persistentemente menosprecia la doctrina védica debido a su supuesto "panteísmo". Esta insistencia...», y Lacombe, en el prefacio de René Grousset, Les Philosofias indiennes (París, 1931): «Es menester no concluir, a nuestro entender, que el Vedanta sea panteísta, y ni siquiera monista, sobre todo en el sentido que estas palabras tienen para nosotros. Se nombra a sí mismo advaita, no-dualista. Su preocupación de asegurar la transcendencia del Brahman no menos que su inmanencia, de mantener la interioridad de su Gloria, es manifiesta. Posición irreductible.»; y Coomaraswamy, Una Nueva Aproximación a los Vedas: Un Ensayo de Traducción y Exégesis, 1933, p. 42.

    Puede agregarse que se puede hacer una objeción similar a la palabra «Monoteísmo» en el título del presente ensayo. Tad ekam en Rigveda X.129.2, es más bien «Identidade» que «único Dios». Solo en tanto que «único Dios», con tantos aspectos como puntos de vista desde los cuales Él es considerado, «Ese Uno» deviene inteligible; pero lo que Ese Uno es en sí mismo sólo puede expresarse en términos de negación, por ejemplo, «sin dualidad». Ver Erwin Goodenough, An Introduction to Philo Judaeus (New Haven, 1940), p. 105.

    [6(Al «dividirse a Mesmo (atmanam vibhajya) para llenar estos mundos» (Maitri_Upanishad VI.26, etc.), Él permanece «indiviso en estas divisiones» (avibhakta vibhaktesu, Bhagavad Gita XVIII.20, cf. XIII. 16), «inmensurado, es decir, in-material, en medio de lo medido» (vimite’mita, Rigveda X.7.39; amatra, Upanixade III.8.8, etc.); los dioses inmanentes, las Espiraciones (Prana), son «medidas del Fuego» (tejo-matrah, Upanixade IV.4.1), es decir, «del Fuego sempiterno, que se enciende en medidas y en medidas se apaga» (Heráclito, Fr. 30). «En otras palabras, en Él no hay muchas existencias sino solo una única existencia, y sus múltiples nombres y atributos son meramente sus modos y aspectos» (Jami, Lawa’ih XV).

    [7(Por ejemplo, Aitareya_Brahmana III.4, «Por cuanto uno recurre (upasate) a Él como a quien ha de hacerse un amigo (mitrakrtyaiva), esa es su forma como el Amigo (mitra)». En el Kailayamalai, a Shiva se le invoca como «Tú que tomas las formas imaginadas por tus adoradores» (ver Ceylon National Review, Enero 1907, p. 285).

    [8Max Müller inventó el término «henoteísmo» para describir este método, que aparentemente imaginó que había sido peculiar de los Vedas. El cristianismo, por consiguiente, es «henoteísta» en la medida en que afirma que lo que hace una de las Personas lo hacen todas, y viceversa. Un «henoteísmo» plenamente desarrollado es más característico del Estoicismo y de Filón, cf. Émile Bréhier, Les Idées philosophiques et religieuses de Philon d’Alexandrie (París, 1925), pp. 112, 113: «La concepción de dioses miriónimos, de un dios único al que bajo sus diferentes formas se dirigían las plegarias de los iniciados era familiar al estoicismo. al igual que en los himnos órficos, la omnipotencia de cada Dios no impide su jerarquía, y así también aquí (es decir, según Filón) los seres están clasificados con mucha frecuencia jerárquicamente como si se tratara de seres distintos». (Y Plotino V.8.9, «Él y todo tiene una única existencia, aunque cada uno es también distinto. Es una distinción por estado sin intervalo: no hay ninguna forma exterior que, puesta una aquí y otra allí, impida a otra ser una identidad entera; sin embargo no hay ninguna participación entre las partes de una y otra. Ni cada una de estas totalidades divinas es un poder fragmentado. lo divino es una única omnipotencia». El segundo pasaje podría haberse escrito sobre la ). Así pues, aquí también nos encontramos con esa apariencia superficial de politeísmo por la que el apologista de alguna otra religión que la que está bajo examen resulta tan convenientemente enganado, el muslim por ejemplo cuando llama «politeísta» a la doctrina cristiana de la Trinidad.