Página inicial > Sophia Perennis > Perenialistas - Citações > Perenialistas Formas

Perenialistas Formas

sexta-feira 29 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

PERENIALISTAS — FORMAS

Frithjof Schuon  : O ESOTERISMO COMO PRINCÍPIO E COMO VIA — A FORMA COMO ASPECTO

Simplificando as coisas, poderíamos afirmar que o esoterismo põe a forma — o credo — acima da essência — a Verdade universal — e não aceita esta senão em função daquela; a forma, por sua origem divina, é aqui critério da essência. Muito pelo contrário, o esoterismo coloca a essência acima da forma e só aceita esta em função daquela. Para ele, e segundo a hierarquia real dos valores, a essência é o critério da forma; a Verdade una e universal controla as várias formas religiosas da Verdade. Se a relação é inversa no esoterismo, evidentemente não será por motivo de oposição, mas pelo fato de a forma como cristalização da essência ser responsável pela Verdade. Esta é considerada inacessível com exceção da forma — ou mais precisamente: de uma forma com exigência absoluta — e com razão no que se refere à humanidade em geral, sem o que não se explicaria o fenômeno da Revelação dogmática.

Titus Burckhardt  : FORMA

François Chenique  :
"Idea in Deo nihil est aliud quam Dei Essentia" (a ideia em Deus nada é outro que a essência de Deus), Summa theologica   I, q.15, a1. Não se trata da Essência Divina no sentido absoluto, mas desta na medida que ela é princípio de conhecimento e de ação nas criaturas. Tomás de Aquino precisa com efeito em Sentenças I, 36 q2 a2 ad1: a ideia não designa somente a essência, mas a essência imitável (Idea non nominat tantum essentiam, sed essentiam imitabilem).

Ananda Coomaraswamy  : Teoria Medieval da Beleza
Cf. Summa Theologica II-I.18.2c: «La bondad primaria de una cosa natural se deriva de su forma, que le da su especie», y I.39.8c: «La especie o belleza tiene una semejanza a la propiedad del Hijo», a saber, en tanto que Ejemplar. En general, la forma, especie, belleza, y perfección o bondad o verdad de una cosa son coincidentes e indivisibles en ella, aunque en sí mismas no son sinónimas en el sentido de términos intercambiables.

Para el estudiante de estética medieval es absolutamente esencial una comprensión clara de lo que se entiende por «forma» (lat. forma = gr. eidos). En primer lugar, forma en tanto que coincidente con idea, imagen, especie, similitud, razón, etc., es la causa puramente intelectual o inmaterial de que la cosa sea lo que ella es, así como el medio por el cual ella es conocida; en este sentido, la forma es «el arte en el artista», al que el artista conforma su material y que permanece en él, y esto vale igualmente para el Arquitecto Divino y para el artista humano. Esta forma ejemplaria se llama sustancial o esencial, no porque subsista aparte del intelecto del que depende, sino porque es como una substancia (I.45.5 ad 4). La filosofía escolástica siguió a Aristóteles (Metafísica IX.8.15) más bien que a Platón, que «sostenía que las ideas existen por sí mismas, y no en el intelecto» (ibid., I.2.15.1 ad 1). Los accidentes «propios a la forma», por ejemplo, que la idea del «hombre» es la de un bípedo, son inseparables de la forma tal como subsiste en la mente del artista.

En segundo lugar, frente a la forma esencial o arte en el artista como se ha definido arriba, y constituyendo la causa ejemplaria o formal del devenir de la obra de arte (artificiatum, opus, aquello que se hace per artem, por arte), está la forma accidental o efectiva de la obra misma, que, al estar formada materialmente (materialis efficitur), está determinada no sólo por la idea o arte como causa formal, sino también por las causas eficientes y material; y puesto que éstas introducen factores que no son esenciales a la idea ni se anexan inevitablemente a ella, la forma o apariencia efectiva de la obra de arte se llama su forma accidental. Por consiguiente, el artista conoce la forma esencialmente, y el observador sólo accidentalmente, en la medida en que puede identificar realmente su punto de vista con el del artista de cuyo intelecto depende inmediatamente la cosa hecha.

La distinción entre los dos sentidos en los que se usa la palabra «forma» la establece muy claramente San Buenaventura  , I Sent. d. 35, a.unic., q.2, opp.1, como sigue: «La forma es doble, o bien es la forma que es la perfección de una cosa, o bien es la forma ejemplaria. En ambos casos se postula una relación; en el segundo caso, una relación con el material que se informa, en el primero, una relación con la [idea] que se ejemplifica efectivamente».

La filosofía escolástica en general, y cuando no se emplean adjetivos calificativos, emplea la palabra «forma» en el sentido causal y ejemplario; el lenguaje moderno la emplea más a menudo en el otro sentido, como equivalente de figura o apariencia física, aunque se retiene el significado más antiguo cuando hablamos de una forma o molde según el cual se moldea o ajusta una cosa. A menudo es imposible comprender qué se entiende por «forma», tal como se usa la palabra por los estetas contemporáneos.