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Coomaraswamy Si-mesmo Sopros

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Ananda Coomaraswamy   — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA

SOBRE A PSICOLOGIA TRADICIONAL E HINDU, OU MELHOR PNEUMATOLOGIA (cont.)
SI MESMO E SOPROS
Como hemos dicho, al Mesmo, como a su «principal» (sresthah), o como a «ninguno más glorioso» (nihsreyasah), los Soplos «recurren» o ante Él «se inclinan» (srayanti). En este sentido, ellos son a la vez sus rayos y sus glorias (sriyah) y, colectivamente, su «gloria» (sri), puesto que Él es la «cabeza» (siras, latín caput) hacia la cual tienden y en la cual reposan (sritah) como su refugio o su cobijo (sarman, saranam); y puesto que los Soplos son sus tributarios, Brahma está «rodeado de gloria» (sriya parivrdham), que es a la vez un muro y una corona [1]. Esta es una descripción a la vez del hogar cósmico y del hogar microcósmico (grha, con sus grhah y grhapati), y de la casa adomada (grha, dama, domos) misma (este cuerpo terrenal, en el que «los dos sí mismos» moran juntos); cuyas «vigas» (en los dos sentidos de la palabra inglesa «beams»), o cabrestantes, a la vez rodean y soportan, y son soportados, por el capitel de su poste-rey axial (sthuna-raja, sala-vamsa), de la misma manera que en el hogar cósmico, el techo es soportado por el (invisible) Axis Mundi [2]. En el simbolismo, tan estrechamente relacionado, de la Rueda y el Círculo (cakra, kyklos, circus, ciclo) [3], los Soplos, nuestros sí mismos, y todas las cosas están en-jarjados en (samarpitah), y son soportados por (pratisthitah) el Mesmo y «Persona que se ha de conocer» central, como lo están los radios en el cubo de una rueda, desde donde irradian hacia su circunferencia [4].



[1Satapatha_Brahmana VI.1.1.4, 7; Jaiminiya_Upanishad_Brahmana IV.24.11; Anguttara Nikaya II.1.4. Cf. Rigveda I.59.9; IV.5.1; X.18.12. Todas las palabras sánscritas en esta sentencia vienen de √ sri, tender hacia, apoyarse contra, entrar dentro, juntarse con; lucir o brillar (√ sri), es solo una variante de la √ sri. Con sri en el primer sentido puede compararse armozo, juntar, y otras formas de aro, por ejemplo, el latín ars y el sánscrito r en sam-r, juntar, fijar (pp. samarpita); puede notarse especialmente harmonia como la cima o la piedra clave de un techo (Pausanias] IX].38.3, cf. Hermes, Lib. I.14).

Anteriormente hemos traducido sri por «el reino, el poder y la gloria», pues, como una «personificación» femenina, Sri es todas estas cosas (Satapatha_Brahmana XI.4.3.1 sig., etc.), es decir, la Fortuna o el Éxito (tyke) característico que acompana al héroe victorioso o que protege a una ciudad, y sin la cual —o más bien prescindiendo de quien— el héroe estaría desvalido y la ciudad perdida. Se comprenderá fácilmente la identificación de Sri con Viraj (lit. brillo, √ raj, brillar, y también gobernar, cf. Satapatha_Brahmana VIII.5.1.5, XI.4.3.10) —«gobernación», «administración», «intendencia», en tanto que un atributo de la esposa o, mitológicamente, la «esposa» del Gobernador (y esp. del «Vishnu» solar). Y también, de la misma manera que las «glorias» del Rey, consideradas juntas, son su corona de «Gloria», así en el caso de Indra (rey de los dioses, in divinis y dentro de vosotros), sus facultades (indriyani), consideradas juntas, son su «esposa» Indrani y sus capacidades (sacih, √ sak, ser capaz, como en Sakra = Indra) son su «esposa» Saci; es justamente en este sentido como un rey «desposa a» su reino, «la senora de la tierra», y como el alma es la «esposa» del espíritu. De la misma manera para Filón, la relación entre aisthesis y nous (es decir, entre vac y manas) es la de Eva y Adán, la «mujer» y el «hombre».

[2Rigveda I.10.1, tva... ud vamsam iva yemire. Ver Coomaraswamy, «Pali kannika = Clave de Bóveda»; «El Simbolismo del Domo»; «Eckstein», 1939; «El Beso», 1940. Cf. también «Exemplarismo».

[3No falto de relación con la noción de una arquitectura «Ciclópea».

[4Rigveda I.33.15, I.149.19; Rigveda X.8.34; Taittiriya_Samhita VII.4.11.2; Aitareya Brahmana IV.15; Upanixade II.5.15; Chandogya Upanishad VII.15.1; Kaushitaki_Upanishad III.8; Prasna_Upanishad VI.6: Plotino, Enéadas VI.5.5, VI.8.18. Los simbolismos de la casa redonda y de la rueda están relacionados muy estrechamente; pues un hombre es una casa móvil, y de la misma manera el sánscrito ratha y vimana son igualmente «vehículo» y «edificio», mientras que «caminar» es «rodar» (vrt).

La construcción de una rueda corresponde a la de un techo abovedado, o a la de un parasol (un techo móvil); cf. Coomaraswamy, «Usmsa y Chatra», 1938.

Se habrá notado que nuestra metafísica hace un uso continuo de analogías sacadas del arte. Un procedimiento tal es inteligible en una cultura tradicional en la que las artes son aplicaciones de los primeros principios a los problemas contingentes, es decir, «el arte imita a la Naturaleza en su manera de operación»; y donde, así mismo, en tanto que el artista no es un tipo especial de hombre, sino que cada hombre es un tipo especial de artista, la lengua del arte es familiar. Los términos técnicos del pensamiento tradicional son los de la construcción (harmonia, la carpintería, en tanto que un trabajo en «madera», hyle, análoga a la obra en la cual trabajó Aquel «por quien fueron hechas todas las cosas»; cf. Timeo 41B). Bajo tales condiciones la «manu-factura» provee a las necesidades del alma y del cuerpo a la vez, y, por consiguiente, cada «arte-facto» puede usarse no solo para fines inmediatos sino también como un soporte de contemplación. Por lo tanto, pudo decir acertadamente, «La luz de un arte mecánico es la vía hacia la iluminación de la escritura. No hay nada en él que no prefigure la verdadera sabiduría, y por esta razón la Sagrada Escritura hace un uso constante de tales símiles» (De reductione artium ad theologiam 14). Y aunque este procedimiento nos es extrano a nosotros, cuya educación está más en las palabras que en las cosas (una consecuencia natural de nuestro nominalismo), un estudioso de la filosofía tradicional debe aprender a pensar en sus propios términos. Por ejemplo, el trasfondo de la filosofía griega clásica se preserva mejor y más completamente en las formas del «arte geométrico» que en los «fragmentos» literarios.