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Coomaraswamy Jogo Divino

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Ananda Coomaraswamy   — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA

VIDE: JOGO DE DEUS

LILA

JOGO DIVINO

La noción de un «juego» divino aparece repetidamente en el Rg_Veda. De las veintiocho apariciones de kril, «jugar» (en sentidos diversos), y de los adjetivos conexos, citamos Rigveda IX.20.7, kridur makho na manhayuh, «jugando, como un libérrimo mayoral, vas tú, oh Soma»; IX.86.44 donde «Soma, mismo que Ahi_(Hinduism), deslizándose fuera de su piel vieja, fluye como un brioso corcel (krilan)» [1]; X.3.5, donde las llamas de Agni son las «juguetonas» (krilumat); y X.79.6 donde, con respecto a su operación dual, ab intra y ab extra, inmanifestado y evidente, Agni se describe como «no jugando y jugando» (akrilan krilan). Es obvio que Agni se considera «jugando» en tanto que «se enciende y se apaga» (uc ca hrsyati ni ca hrsyati, Aitareya_Brahmana III.4), y que la designación de sus lenguas como las «tremolantes» (lelayamanah) en Upanixade   I.2.4 corresponde a su designación como las «juguetonas» en Rigveda X.3.5. Al mismo tiempo se dice constantemente que Agni «lame» (rih, lih) todo lo que ama o devora; por ejemplo, «Agni lame (pari... rihan) el manto (forestal) de su madre y... siempre está lamiendo (rerihat sada, Rigveda I.140.9)», y «como se mueve con su lengua, continuamente lame (rerihyate) a su madre» (Rigveda X.4.4).

La idea de un juego o divertimiento divino está plenamente representada en las «Upanishads» y la Bhagavad Gita, pero la palabra lila no aparece, y krid aparece sólo en Upanixade VIII.12, donde el Espíritu incorporal (asarira atman) se considera «riendo, jugando (kridan) y tomando su placer», y en Maitri_Upanishad V.1, donde «el Espíritu Universal (visvatman), el Creador Universal, el Gozador Universal, la Vida Universal» es también «el Senor Universal del juego y el placer» (visvakridaratiprabhuh) [2] en los que participa sin ser movido, estando en paz consigo mismo (santatman).

Por lo que se ha citado arriba, está claro que nosotros podríamos hablar tan legítimamente de un Soma-krida o Agni-krida o Brahma-lila como lo hacemos de un Buddha-lilha o Krsna-lila. La expresión Buddha-lilha aparece en los Jatakas [3], por ejemplo, I.54, donde los dioses dicen que «a nosotros nos será dado contemplar la infinita Buddha-lilha del Bodhisatta (de ) y escuchar su palabra». La traducción de lilha aquí, y en el PTS Dictionary, por «gracia» es demasiado débil; la gracia de la virtuosidad (kusalam) del Buddha está ciertamente implícita, pero la referencia directa es a sus «obras maravillosas»; la lilha del Buddha, como la lila de Brahma, es la manifestación de sí mismo en acto. En otra parte de los Jataka encontramos la palabra lila, en la expresión lila-vilasa (Jataka V.5 y 157); lila-aravinda aparece en Atthakatha 43 (E. R., ed. Gooneratne, Londres, 1886 (PTS]]. Si tuviéramos que considerar solo la palabra lilha, la derivación de lih (rih), «lamer» [4], bastaría para confirmar nuestro punto de vista de que fue el «juego» de las llamas de Agni lo que proporcionó desde el comienzo un soporte natural para la noción de un «juego» divino. Pero aunque no tenemos la menor duda en lo que concierne a la conexión de las ideas, sería imposible derivar de la misma raíz el equivalente lila. Lila debe conectarse con lelay, «fulgurar» o «tremolar» o «flamear», un tema que, como lila mismo, es postvédico; y esto difícilmente puede ser otra cosa que una forma reduplicada de li, «adherirse». Un desarrollo semántico desde «adherirse» a «jugar» no sería inconcebible si resaltamos los sentidos eróticos de las palabras sánscritas. Por otra parte, como dice el St. Petersburg Dictionary, lila se ha considerado a menudo como una corrupción de krida. Nosotros solo sugeriremos que la raíz es efectivamente li, pero que la forma de la palabra lila puede haberse asimilado a la del equivalente krida.

Este breve examen nos dejará libres para considerar los interesantísimos usos del verbo lelay. Ya hemos citado lelayamanah, que califica a las «lenguas» de Agni. En Upanixade I.2.2, yada lelayate hy arcih es «tan pronto como la punta de la llama arde hacia arriba». Un desarrollo natural se encuentra en Svetasvatara_Upanishad III.18, hamso lelayate bahih, «hacia afuera revolotea el Cisne», es decir, el Senor (prabhuh), la Persona, el Espíritu (atman), Brahma en tanto que Pájaro-Sol; y este «revoloteo» es evidentemente otro modo de referirse a los «gozos» del Cisne descritos en Upanixade IV.3.12-14. En el mismo contexto (UpanixadeIV.3.7), de este Espíritu, Persona y Luz Intelectual del Corazón, según se mueve hacia aquel mundo y desde aquel mundo a este, permaneciendo siempre el mismo, se dice que parece ora contemplar, y ora revolotear o incandescer o arder visiblemente (dhyayati ’va lelayati ’va), estar «dormido» o estar «despierto». Así pues, es de la noción y de los efectos del Fuego, de la Luz y del Espíritu de lo que lelay puede predicarse.



[1Las llamas de Agni se comparan a caballos briosos en Rigveda IV.6.5.

[2Esto es virtualmente idéntico a Upanixade IV.3.13, donde también se nos recuerda que «los hombres contemplan su delectación (aramam), pero a Él no Le ven».

[3No puedo seguir las referencias del Dhammapada Atthakatha dadas por el PTS Dictionary.

[4El PTS Dictionary dice que lih significa «pulir», pero esto es todo lo más un sentido derivado; los significados primarios son lamer y en este sentido «besar».