Página inicial > Sophia Perennis > Ananda Coomaraswamy > Coomaraswamy Budismo Doutrina

Coomaraswamy Budismo Doutrina

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Ananda Coomaraswamy  Hinduísmo e Budismo  
LA DOCTRINA
’’Nesta primeira parte incluímos todas as notas do autor, para que se tenha uma noção de sua forma de exposição, profunda e investigativa, sempre enriquecida de muitas referências que visam comprovar suas afirmações. Para uma leitura em página Internet este formato não se mostra conveniente, se optando nas demais partes do texto a usar sempre que possível "hyperlinks" de palavras chaves que apresentam não somente a referência do autor mas de outros pensadores também.’’

mesmo

En la pregunta del Buddha, citada más atrás, «¿No es mejor si vosotros buscáis el Sí mismo?», se precisa claramente el contraste entre el verbo en plural y su objeto en singular. Es sólo Uno que los muchos tienen que encontrar. Vamos a considerar algunos de los otros muchos contextos budistas en los que se contrastan nuestros sí mismos, a saber, respectivamente el compuesto y mortal y el simple e inmortal. De la misma manera que se había formulado en los libros brahmánicos, aquí también se formula la pregunta, «¿Por cual sí mismo (kena atmana) [1] alcanza uno el mundo de Brahma?». La respuesta se da en otro pasaje, donde, la fórmula descriptiva usual del estado del Arhat, concluye, «con el Sí mismo que es Brahma-devenido» (brahma-bhutena-atmana); justamente como en la Upanishad  , «Es como Brahma como él retorna a Brahma» [2]. «Desde ese mundo no hay ningún retorno (punar avartana) por una necesidad de renacimiento» [3]. Otros pasajes distinguen entre Gran Sí mismo (mahatman) y el pequeño sí mismo (alpatman), o entre el Sí mismo Limpio (kalyanatman) y el sí mismo sucio (papatman) [4]; el primero es el juez del segundo [5]. «El Sí mismo es el Señor del sí mismo, y su meta» [6]. En el dicho, «Para el que ha llegado, ya no hay nada más querido que el Sí mismo» [7], reconocemos la doctrina de las Upanishad de que «sólo el Sí mismo es verdaderamente querido» [8], el «Ama a tu Sí mismo» hermético [9], y la doctrina cristiana de que «Un hombre, por caridad, debe amarse a sí mismo más que a toda otra persona» [10], es decir, a ese Sí mismo por cuyo amor debe negarse a sí mismo [11].

En la doctrina brahmánica, nuestro Sí mismo y Persona interior, inmortal, impasible, beatífico, uno y el mismo en todos los seres, es el Brahma inmanente, Dios dentro de vosotros [12]. Él no viene de ninguna parte ni deviene alguien [13]. «Eso» es; pero nada más que sea verdadero puede decirse de ello: «Tú no puedes conocer al hacedor del conocer lo que se conoce, que es tu Sí mismo en todas las cosas» [14]. De la misma manera que Dios mismo no conoce lo que él es, debido a que él no es ningún ’’que’’ (Escoto Esriugena) que conocer. La doctrina budista procede de la misma manera, por eliminación. Nuestra propia constitución y la del mundo se analiza repetidamente, y a la enumeración de cada uno de los cinco factores físicos y mentales de la personalidad transitoria, con los que las «muchedumbres sin enseñar» se identifican a «sí mismos», sigue el pronunciamiento «Eso no es mi sí mismo» (na me so atma) [15]. Se observará que entre estas mentalidades infantiles, que se identifican a sí mismos con sus accidentes, el Buddha habría incluido a Descartes  , con su Cogito ergo sum [16].


NOTAS: FOOTNOTEAREA() /

[1Sn. 508 Ko sujjhati muccati bajjhati ca? ken’attaná gacchati brahmalokam?. Las respuestas evidentes implícitas son Yakka, como en Sn. 875, y brahma-bhutena attaná, como en A. II.211: las respuestas brahmánicas, AA. II.6 prajñánam brahma; sa etenaprajñenátmaná...amrtah samabhavat, BU. IV.4.6 brahmaiva san brahmápyeti (con el comentario de Sankara al respecto que la esclavitud y la liberación sólo pueden predicarse del Paramatma) son esencialmente las mismas; como en BG. XVIII.54 brahma-bhütah prasannátmá.
Es característico de las atenuaciones de Lord Chalmer que traduzca ken’attaná sólo como «¿por dónde?». De la misma manera. el PTS. Dictionary omite cuidadosamente las referencias positivas concernientes a s.v. attá e ignora mahattá. Mrs. Rhys Davids ha estudiado mahattá = mahátmá (e.g. Review of Religion VI.22 sig.), pero ignora la naturaleza de la mahiman (majestad) de la que depende el epíteto.

[2A. II.211 brahma-bhütena attaná viharati; igualmente BU. IV.4.6 brahmaiva san brahmápyeti, y BG. XVIII.54 brahma-bhütah y BG. V.24 brahma-nirvána. Cf. Sn. 508 bhagavá hi me sakkhi brahma’jja dittho; sakkhi como en BU. III.4.2 sáksád-aparoksád-brahma. Ningún auditor indio, en los siglos antes de Cristo, podría haber supuesto que aquí se entendía una referencia a Brahma. Cf. Sn. 479 brahmá hi sakkhi, 934 sakkhi dhamma; A. I.149 sakkhi attá; Mund. Up. III.2.9 so yo ha vai.brahma veda brahmaiva bhavati; AA. II.6 prajñenátmaná; S. I.197 brahmabhüta en conexión con la fórmula Arahat.

[3DA. I.313 tato brahma-loká patisandhi-vasena na ávattana-dhammo, que expande D. I.156 anávatti-dhammo; como en BU. VI.2.15 te tesu brahmalokesu .vasanti, tesám na punarávrttih,CU. IV.15.5 imam mánavam-ávartam návartante; CU. VIII.15.1 Brahmasáksátkár.

[4Para referencias sobre mahat, alpa, ver BG. XVI.9 nastatmano alpabuddhayah, XVIII.22 atattvarthavadalpam; CU. VII.23.1 nalpe sukhamasti, VII.24.1 yatra...anyadvijanati tadalpam... tanmartyam; KU. I.26 sarvam jlvitamalpameva; Cf. también en Platón, Rep. 519 el alma sucia, to psucharon, Rep. 524 C inteligible y visible.

[5A. I.57, 58, 87 (atta pi attanam upavadati), 149, 249, A. V. 88; Sn. 778, 913; cf. Manu XI. 230; República 440 B; I Cor. 4.4. Este es el «Ayenbyte of Inwyt».

[6Dh. 160 atta hi attano natho; 380 atta hi attano gati (cf. BU. IV.3.32; KU. III.11; MU. VI.7 atmano’tma neta amratakhyah; RV. V.50.1 visvo devasya netuh, es decir, Savitr). Pero en Dh. 62 atta hi attano n’atthi, «En el sí mismo no hay nada del Sí mismo»; S. IV.250 saram.attano. Cf. S. III.82, 83 yad anatta.na me so atta, «Lo que no es el Sí mismo, eso no es mi Sí mismo», las referencias están invertidas; el Sí mismo (atman) es sin sí mismo (anatmya) como en TU. II.7.
«Yo» = no Sí mismo; Sí mismo = no «yo». Dh. 62, quizás, «no hay ningún Sí mismo del sí mismo»; pero el significado es -como los hijos no son «míos», así el Sí mismo no tiene ningún «mí sí mismo.

[7S. I.75 n’ev’ajjhaga piyataram attana kvaci ...attakamo; Udana 47; A. 12.91 (cf. II.21) attakamena mahattam abhikkhankata. S. I.71, 72, como BG. VI.5-7, explica cuando el Sí mismo es querido (piyo) y no querido (appiyo) para el sí mismo. Por otra parte, en A. IV.97 «atta hi paramo piyo», el hombre «demasiado encariñado de sí mismo» es lo que se entiende ordinariamente por el hombre «egoísta».

[8BU. I.4.8, II.4, IV. 5.

[9Hermes, Lib. IV.6 B.

[10Santo Tomás de Aquino, «Sum. Theol.» II-II. 26.4; ver Dh. 166 (el primer deber del hombre es trabajar su propia salvación).
AV. 90 y passim, brahma-cariya se traduce por «Vida de Brahma» (F. L. Woodward en su traducción de Anguttara Nikaya).

[11Cf. Platón, Leyes 903 D, «El alma, al estar unida ora con un cuerpo, ora con otro, sufre todo tipo de cambios.» Cf. San Agustín, Sermones CCXLI.3.3 — sobre «la mutabilidad del alma y del cuerpo», y — «la creencia en el alma es más peligrosa que la creencia en el cuerpo».

[12RV. I.115.1 atma jagatastasthusasca; SB. X.4.2.27 sarvesam bhütanam atma; BU. II.5.15 sarvesam bhutánámadhipatih; BU. III.5.1 brahma, ya atma sarvantarah; MU. V.1 visvatma; BG. VI.29 sarvabhütastham atmanam, BG. VII.9 jlvanam sarvabhütesu; Manu I.54 sarvabhütátmá, etc. Esta doctrina de una única «Alma» o «Sí mismo», detrás de lo que parecen ser nuestras muchas almas o sí mismos diferentes, puede reconocerse en Platón (notablemente en Menón 81, donde se describe el nacimiento universal y la consecuente omnisciencia del «Alma Inmortal», cf. nota 241), en Plotino (Eneadas IV.9 passim, sobre la «reducción de todas las almas a una»), y en Hermes (Lib. V. 10 A, «sin cuerpo, y a la vez con muchos cuerpos, o más bien presente en todos los cuerpos»; cf. KU. II.22 asarlram sariresu; y KU. V.12 sarvabhütantaratma, «la esencia de todos los seres»). La misma doctrina sobrevive en Dionisio, a saber, «el Ser que penetra todas las cosas a la vez, aunque no es afectado por ellas (De div. nom. II.10).

[13KU. II.18 nayam kutascin na babhuva kascit; KU. II.25 ka ittha veda yatra sah?; KU. VI.13 asti iti eva.. Cf. Mil. 73 bhagava atthi.na sakka.nidassetum idha va idha; y Sankara (sobre BU. III.3) muktasya ca na gatih kvacit.

[14BU. III.4.2; cf. BU. II.4.14, BU. IV.5.15; AA. III.2.4.

[15A. II.177 «Yo no soy nada de un alguien en ninguna parte, ni hay en ninguna parte algo de mí»; similarmente M. II.263, 264; Sn. 950. 951. Plotino Eneadas VI.9.10 «Pero este hombre ahora ha devenido otro, y ni es él mismo ni suyo propio». Cf. mi Ákimcañña: La Anonadación de Sí mismo». Cf. también The Cloud of Unknowing, cap. 68 «¿Qué es este por todas partes y este algo, en comparación de este ninguna parte y esta nada?».

[16Si en S. III.105 donde upadaya asmlti se iguala a cogito ergo sum, aunque rüpam, vedanam, saññanam, sankhare y viññanam son anicca, ¿cómo, entonces, «asmi»?.