Página inicial > Sophia Perennis > Ananda Coomaraswamy > Coomaraswamy Beleza Verdade

Coomaraswamy Beleza Verdade

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

El matemático puede hablar con perfecto derecho de una «ecuación bella» y sentir por ella lo que nosotros sentimos por el «arte» [1]. La belleza de la ecuación admirable es el aspecto atractivo de su simplicidad. Una única forma es la forma de muchas cosas diferentes. De la misma manera, la Belleza, tomada absolutamente, es la ecuación que es la forma única de todas las cosas, cosas que son ellas mismas bellas en la medida en que participan en la simplicidad de su fuente. «La belleza de la línea recta y del círculo, y del plano y de las figuras sólidas formadas de éstos... no es, como la de otras cosas, relativa, sino siempre absolutamente bella» [2]. Sabemos que Platón, que es quien dice esto, está siempre alabando lo que es antiguo y desaprobando las innovaciones (innovaciones cuyas causas son siempre estéticas, en el sentido más estricto y peor de la palabra), y que coloca las artes formales y canónicas de Egipto muy por encima del arte humanista griego que él vio ponerse de moda [3]. El tipo de arte que Platón ratificaba era precisamente lo que nosotros conocemos ahora como arte geométrico griego. El hecho de que Platón admirara este tipo de arte «primitivo», no debemos pensar que se deba primariamente a sus valores decorativos, sino a su verdad o exactitud, debido a la cual tiene el tipo de belleza que es universal e invariable, puesto que sus ecuaciones son «afines» a los Primeros Principios, de los que, los mitos y los misterios, contados o representados, son imitaciones en otros tipos de material. Las formas de los tipos de arte más simple y más severo, el tipo de arte sinóptico que nosotros llamamos «primitivo», son el lenguaje natural de toda la filosofía tradicional; y por esta misma razón la dialéctica de Platón hace un uso continuo de figuras de lenguaje, que son en realidad figuras de pensamiento.



[1«Los modelos del matemático, como los del pintor o los del poeta, deben ser bellos» (G. H. Hardy, A Mathematician’s Apology, Cambridge, 1940, p. 85); cf. Coomaraswamy, Why Exhibit Works of Art?, 1943, cap. 9.

[2Filebo 51C. Para la belleza por participación, ver Fedón 100D; cf. República 476; San Agustín, Confesiones X.34; Areopagita, Divinos IV.5.

[3Leyes 657AB, 665C, 700C.