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Coomaraswamy (ASM:110-114) – Soma
terça-feira 26 de julho de 2022
Esto nos introduce a «Soma», de quien tendremos mucho que decir. Pues él también, el Rey Soma, es la víctima: Agni el comedor, Soma el alimento aquí abajo, el Sol el Comedor, la Luna su alimento y oblación allí arriba (Satapatha Brahmana XI.1.6.19, X.6.2.1-4, y passim). No podemos desarrollar aquí esta relación en toda su extensión excepto para decir que «cuando comedor y alimento (adya = purodasa, torta sacrificial) se unen (ubhayam samagacchati), ello es llamado el comedor, no el alimento» (Satapatha Brahmana X.6.2.1), es decir, hay una asimilación en ambos sentidos de la palabra; que esta asimilación es también el matrimonio efectuado la noche antes de la salida de la luna nueva (amavasya, «cohabitación» [1], Panini III.1.122) cuando ella entra (pravisati) en él (Jaiminiya Upanishad Brahmana I.33.6); que el Sol y la Luna son los mundos divino y humano, Om y Vac (Jaiminiya Upanishad Brahmana III.13, 14), (es decir, el Sí mismo y el sí mismo); y nuevamente, que el Sol es Indra, la Luna Vrtra, a quien él traga esa noche antes de que aparezca la luna nueva (Satapatha Brahmana I.6.4.18, 19). De una correlación de este pasaje con Satapatha Brahmana II.4.4.17-19, se desprende, ciertamente, que Vrtra es la esposa del Indra solar — cf. Rg Veda Samhita X.85.29, donde la esposa del Sol, que entra en él (visati patim), es originalmente ofidiana, y solo adquiere pies en su matrimonio (como en el matrimonio de una sirena con un humano); y que hay más de una manera de «matar» a un dragón. Todo esto expresa la relación entre el Soplo y el «sí mismo elemental», Eros y Psique, el «Espíritu» y el «alma», y tiene su paralelo en las palabras del Maestro Eckhart «El alma, en su ardiente búsqueda de Dios, deviene absorbida en Él. justamente como el sol tragará y disipará a la aurora» (ed. Evans, I, 292; cf. Dante Alighieri, Paradiso XXVII. 136-138), que, ella misma, es una «serpiente» (apad) en el comienzo (Rg Veda Samhita I.152.3, VI.59.6) [2].
No necesitamos entrar aquí en los detalles del Sacrificio de Soma (una parte indispensable del Agnihotra, la oblación a Agni, la ofrenda a quemar), excepto para recordarnos que los brotes (amsu) de la planta de Soma, o de toda otra planta que representa a Soma, y cuyos tallos o frutos se usan para este fin, son «prensados» (suta) — es decir, machacados y desmenuzados — y que el jugo filtrado y purificado se ofrece en el Fuego, y es compartido también por los sacerdotes y el sacrificador. Hay una analogía real entre el molido de Soma y el prensado del vino, entre el jugo de Soma y la «sangre pura de la vid» (Deuteronomio 32.14), entre el rito y la «ofrenda de bebida» del vino en el Fuego (Levítico 23.13), noster deus consumens (Deuteronomio IV.24), y entre la matanza de Soma y la matanza del grano cuando se trilla y se muele. Según Plutarco (Moralia 353), los egipcios consideraban el vino como «la sangre de aquellos que una vez habían batallado contra los dioses, y de quienes, cuando hubieron caído y se hubieron mezclado con la tierra, era su creencia que habían brotado las vides».
En cuanto a esto último, «los tallos de cebada son tallos de Soma» (Satapatha Brahmana XII.7.3.13); «la cebada es Varuna» (Satapatha Brahmana XIII.3.8.5) [3], pues Soma era atado antes de su prensado (Taittiriya Samhita VI.1.11.2, 5); y brandy (sura, licor fermentado preparado de arroz y cebada) es una de las substancias que puede hacerse que sea Soma mediante ritos de transubstanciación (Satapatha Brahmana XII.7.3.11). Los granos contienen la esencia sacrificial (medha) que había estado en el Hombre (purusa, cf. Rg Veda Samhita X.90), del cual pasó al caballo, etc., y finalmente a la tierra, de donde se recupera cavando (cultivando). El grano se trilla, se descorteza, se aventa, y se muele. En el amasado y cocido, la torta sacrificial (purodasa) adquiere las cualidades animales de cabello, piel, carne, hueso y médula, y «el Hombre, a quien ellos habían ofrecido, deviene un hombre-imitado» (kimpurusa) [4]. La torta deviene el animal sacrificial, y contiene la esencia sacrificial de las víctimas animales anteriores. Apenas puede dudarse que, como nuestros «hombres de pan de jengibre», la torta se hacía con la figura de un hombre [5]. Todo el procedimiento se iguala expresamente con el sacrificio de una víctima viva; el descortezado y molido son, como la matanza de Vrtra y Soma, pecados que requieren expiación; la harina, que ha sido «matada» con la maja y el mortero y las muelas del molino, es vivificada ritualmente, a fin de que a los dioses se les de el «alimento vivo» [6] que ellos requieren (Satapatha Brahmana I.1.4.6-I.2.3.9 y Aitareya Brahmana II.8.9). («Verdaderamente, va vivo a los dioses» (Taittiriya Samhita V.6.6.4); cf. Romanos 12.1, «presentad vuestros cuerpos como un sacrificio vivo»). Las huellas de la pasión del «Espíritu de la Vegetación» sobrevive en los ritos agrarios populares [7] de todo el mundo, y notablemente en las palabras de la canción «John Barleycorn», cuyas barbas de espiga, como las del arroz en Aitareya Brahmana II.9, son su «barba», la marca de su hombredad, y que, aunque le tratan tan «bárbaramente», brota de nuevo.
La polaridad de Soma es como la de Agni. Cuando se compra y se ata el Soma (en la forma de un hombre, para representar al sacrificador mismo, Satapatha Brahmana III.3.2.18) es de la naturaleza de Varuna, y debe hacerse que sea un Amigo (Mitra) con las palabras, «Ven a nosotros como el Amigo (Mitra), creando con pacificación amistades firmes» (santyai, Taittiriya Samhita VI.1.11, I.2.7) [8]. No debe olvidarse nunca que «Soma era Vrtra» (Satapatha Brahmana III.4.3.13, III.9.4.2, IV.4.3.4), y aquí no se necesita prueba de que Vrtra = Ahi, Papman, etc. Por lo tanto, «Como Ahi de su piel inveterada, así (de los brotes machacados) fluye la lluvia amarilla, briosa como un caballo» (Rg Veda Samhita IX.86.44), «como Makha, así tú, Soma, vas brioso al filtro» (Rg Veda Samhita IX.20.7) [9]. «El Sol, ciertamente, es Indra, y esa Luna no es nadie sino Vrtra, y en la noche de la luna nueva él, Indra, le destruye completamente, sin dejar ningún resto; cuando el Sol le devora (grasitva) [10], le suerbe hasta secarle y le escupe ([...]); y habiendo sido completamente sorbido (dhitah), crece de nuevo ([...]); y quienquiera que es un Comprehensor de este (mito o doctrina), de la misma manera vence todo Mal (papman), no dejando que quede nada de él» (Satapatha Brahmana I.6.4.13, 19, 20; cf. Taittiriya Samhita II.5.2.4, 5 Jaiminiya Upanishad Brahmana I.33.6 (y [...], Rg Veda Samhita X.113.8. De hecho, la piedra con la que se prensa y se mata a Soma, se identifica con el Sol (Aditya, Vivasvant, Satapatha Brahmana III.9.4, 8), puesto que lo que se representa aquí corresponde con lo que se hace allí. Y como in divinis (adhidevatam) y en la mimesis ritual, así «dentro de vosotros» (adhyatmam): los poderes del alma (visión, audición, etc.), que son las formas inmanentes de Brahma, se llaman su «tragadero» o «sumidero» (giri); e inversamente el Comprehensor de esto «traga» o «sorbe» (girati) al enemigo malo y odioso ([...] = Vrtra) [11], y «deviene con-Sigo mismo» (bhavaty atmana), y, al igual que Brahma, «uno cuyo enemigo malo es como un desecho» (parasya, una cosa para tirar, escupir, rechazar o desechar, Aitareya Aranyaka II.1.8); el ciclo se invierte y se completa cuando en el sueno (o en samadhi o a la muerte) el Soplo mismo (Prana, la deidad inmanente, el Sol, Brahma) «traga» (jagara) a los «cuatro grandes sí mismos» [12], es decir estos mismos poderes de visión, audición etc. (Jaiminiya Upanishad Brahmana III.2).
SEGUE: SACRIFÍCIO ANIMAL
[1] El Sol y la Luna, el Soplo y la Substancia, son un par progenitivo (Prasna Upanishad I.4.5, cf. Plutarco, Moralia 368D). Su matrimonio está implícito probablemente en Rg Veda Samhita LXXXV.18, 19 (cf. A. A. Macdonell y A. B Keith, Vedic Index of Names and Subjects, Londres, 1912, s.v. candra), y en la palabra amavasya misma. Para material comparativo, cf. Ernest Siecke, Die Liebesgeschichte des Himmels, Estrasburgo, 1892. Amor y Muerte son una única persona. Hay conexiones inseparables entre la iniciación, el matrimonio y la muerte, y la asimilación alimenticia; la palabra maridaje (matrimonio) misma parece contener mer (sánscrito mr, morir, cf. maryah, jóvenes maridables); y muchas de las palabras usadas en nuestros textos con respecto a la unificación de los muchos en el uno implican a la vez la muerte y el matrimonio, por ejemplo, api-i, eko bhu, sambhu, samgam, samdha; cf. teleo, ser perfecto, estar casado, morir.
[2] Cf. Coomaraswamy, «DOS PASAJES EN EL PARADISO DE DANTE» y «El rapto de una Nagi».
(Desde otro punto de vista, la coitación (samagamana) del Sol (Mitra) y la Luna (Varuna) en la noche de su cohabitación (amavasya), se llama un maridaje de las lunas llena y menguante, en el que la luna llena se identifica con Varuna y la luna menguante con Mitra (ver Satapatha Brahmana II.4.4.17-19): debido precisamente a que la luna menguante es asimilada por el Sol, y a que lo que se come se llama con el nombre del comedor (ver Satapatha Brahmana X.6.2.1, con referencia especifica al Sol y a la Luna). Esto es lo mismo que el tragado del Vrtra lunar por el Indra solar en «la noche de su cohabitación» (cf. Kausitaki Brahmana III.5); por lo tanto, Vrtra ha de verse como la esposa de Indra — «La Potencialidad ha obtenido pies (es decir, se ha despojado de su naturaleza ofidiana) y, como una esposa, jaya con su Senor» (Rg Veda Samhita X.85.29). En el lenguaje erótico, ser «matado» y estar en la gloría son una y la misma cosa. Ahora vemos que es lo qué el «héroe» deja de hacer en la historia de la Senora de la Tierra en «The Earthly Paradise». Y vemos nuevamente que el maridaje (matrimonio) es una asimilación de principios hostiles, y que ser asimilado es morir. El alma (que, como el Maestro Eckhart dice, debe «entregarse a la muerte») ha de considerarse como la Esposa de Cristo, precisamente en todos estos sentidos. ¿Podemos pues sorprendernos de que Vincent de Beauvais hablara de la ferocitas de Cristo?).
[3] Para la inauspiciosidad de la cebada sin cultivar de Varuna («la avena loca») cf. Kausitaki Brahmana V.3 (aquellos que comen de ella devienen prisioneros de Varuna); Rg Veda Samhita VII.18.5-10 (la yavasa del ganado salvaje), y per contra la cebada aria que saborea el ganado liberado, X.27.8.
El Simbolismo agrícola sobrevive en nuestra palabra «cultura». El terreno pedregoso del alma debe ser abierto si tiene que dar fruto; y esto es una cuestión de trabajo y de sudor. Cf. Filón, Legum allegoriae, I.48 (sobre Génesis 2:4, 5), la Mente como el labrador en el campo de la percepción sensible.
[4] Análogo al hombre de imitación (kimpurusa, anaddha-purusa) hecho «en el lugar de un hombre» (Sayana, purusasthane), y sin duda alguna en forma humana, para que represente al Agni chtónico (purisya) (Satapatha Brahmana VI.3.1.24, 3.3.4, 4.4.14) y «hecho para que sea la esencia sacrificial, para que sea alimento» ([...], Satapatha Brahmana VII.5.2.32). El alma indómita es, ciertamente, un kimpurusa, un simulacro del Hombre real.
[5] La figura de la torta sacrificial puede depender del contexto. En Satapatha Brahmana III.8.3.1, el purodasa es ciertamente una torta redonda, que representa una cabeza de hombre, o más bien la cara, y el disco del Sol; otras siete tortas, que representan los «siete soplos» (los dos oídos, los dos ojos, las dos aberturas de la nariz, y la boca) se colocan alrededor de ella para completarla. Como estos «soplos» son también «glorias» (sriyah), de esto se hace la base de la etimología hermenéutica de «cabeza» (siras). Cf. Filón, De opifício Mundi, I.29 ([...], etc.) y I.33 (prosopon, entha ton aistheseon o topos, etc.), cf. I.51 (en prosopon tas aistheseis edemourgei). Filón dice que el poder divino es infundido «por medio del soplo mediano» (dia tou meson pneumatos); este soplo mediano es precisamente el madhyamah Prana y el madhye vamana de los Aranyakas y Upanishads.
[6] Sobre el «alimento vivo» de los dioses, cf. Coomaraswamy, «The Sun-kiss», 1941, p. 55, n. 26.
[7] Puede observarse que lokyam en Aitareya Brahmana II.9 no es «de las gentes» (Keith), sino «conductivo al mundo del sacrificador», es decir, el «mundo» (lokah) de Satapatha Brahmana X.5.2.12, X.5.4.16; Kausitaki Brahmana VIII.3; Brhadaranyaka Upanishad I.4.15, I.5.17; Maitri Upanishad VI.24, etc., es decir, el mundo del Sí mismo, el mundo de los dioses, el Brahmaloka, el cielo.
Los ritos agrícolas populares, hablando generalmente, no tienen un origen más popular que las formas narrativas del folklore. Es una equivocación suponer que la escritura haya utilizado alguna vez «antiguas ideas del folklore amanadas para su servicio». (Keith, Aitareya Aranyaka, p. 251, n. 5). Por el contrario, como el profesor Mircea Eliade ha observado muy justamente, «La memoria colectiva conserva ... símbolos arcaicos de esencia puramente metafísica. La memoria popular conserva sobre todo los símbolos que se refieren a "teorías", incluso si esas teorías ya no se comprenden» («Les livres populaires dans la littérature roumaine», en Zalmoxis, II, 1939, p. 78). Cf. Coomaraswamy, «La Mentalidad Primitiva».
[9] Es la regla general que los Adityas eran originalmente Serpientes, y que vencieron a Muerte por el desecho de sus pieles viejas (Pancavimsa Brahmana) XXV. 14.4). Cf. la procesión (udasarpani) del [...] en Aitareya Brahmana VI.1; es curioso que lo mismo que Soma es estrangulado con un turbante (usnisa), Satapatha Brahmana III.2.18, así Arbuda (cuya mirada es funesta) es cegado con un turbante en Aitareya Brahmana. Sobre el «retozo» o el «juego» (krida) de Soma cf. Coomaraswamy, «Lila».
[10] Como Brhaspati «come» (adat) a Vala, Rg Veda Samhita X.68.6. Cf. nota 72.
[11] Cuando Indra arroja su rayo «al adversario malo y odioso» ([...]), es a «Vrtra el Malo» ([...]) a quien golpea (Satapatha Brahmana IV.3.3.5): la «hermandad» denota aquí al «enemigo» debido a que los Asuras son los «hermanos mayores» de los Devas (jyestha, «mayor» de la √ jya, «oprimir»). Hemos argumentado en otra parte (Spritual Authority and Temporal Power in the Indian Theory of Government, 1942, n. 22) que en todos los textos sacrificiales el «Enemigo» es primariamente Vrtra, Papman, Mrtyu (el Mara budista, Papivant), y que toda aplicación de la fórmula a otros enemigos y a enemigos humanos es siempre secundaria; que solo cuando el Rey ha vencido a su propio Demonio deviene facultado para vencer a otros rebeldes demoníacos. Keith está claramente acertado cuando dice que una aplicación mágica de los ritos es ajena al Rg Veda, pero está ciertamente equivocado cuando dice que «el sacrificio en los Brahmanas es una pieza de magia pura y simple» (Religion and Philosophy of the Veda and Upanishads, Londres, 1925, p. 454).
[12] Los soplos o poderes del alma son otros tantos «sí mismos» o «personas» (el hombre que ve, el hombre que oye, etc.), pero actúan unánimemente como el hombre mismo, por o contra su Sí mismo real, el Soplo, su Cabeza y Guía (Aitareya Aranyaka II.3.5, 6, III.2.1; Jaiminiya Upanishad Brahmana IV.7.4; Chandogya Upanishad VIII.12.4 y sig.; Kausitaki Upanishad III.2, 8, IV.2D), su fuente y fin último.
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