Categoria: Enéada IV, 8 (6)
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1. Frecuentemente me despierto a mí mismo huyendo de mi cuerpo. Y, ajeno entonces a todo lo demás, dentro ya de mí mismo, contemplo, en la medida de lo posible, una maravillosa belleza. Creo sobre todo, en ese momento, que me corresponde un destino superior, ya que por la índole de mi actividad alcanzo el…
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Of the Descent of the Soul Into the Body. THE EXPERIENCE OF ECSTASY LEADS TO QUESTIONS. 1. On waking from the slumber of the body to return to myself, and on turning my attention from exterior things so as to concentrate it on myself, I often observe an alluring beauty, and I become conscious of…
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Tractate 6 Fourth Ennead. Eighth tractate. The soul’s descent into body. 1. Many times it has happened: Lifted out of the body into myself; becoming external to all other things and self-encentered; beholding a marvellous beauty; then, more than ever, assured of community with the loftiest order; enacting the noblest life, acquiring identity with the…
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8. Si hemos de atrevemos a manifestar nuestra opinión, contraria a la de los demás, diremos que no es verdad que ningún alma, ni siquiera la nuestra, se hunda por entero en lo sensible, ya que hay en ella algo que permanece siempre en lo inteligible. Si domina la parte que está hundida en lo…
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Plotino – Tratado 6,7 (IV, 8, 7) — O estatuto intermediário da alma entre o sensível e o inteligível
7. Podemos hablar, por tanto, de dos naturalezas, una inteligible y otra sensible. Será mejor para el alma permanecer en la naturaleza inteligible, pero también es necesario, por la naturaleza que ella misma posee, que participe en el ser sensible. No hay que irritarse contra ella porque no sea superior en todo, ya que realmente…
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6. Conviene, por tanto, que no exista una sola cosa, porque, de otro modo, todo permanecería oculto al no tener en el Uno forma alguna. Ni existiría ningún ser, si el Uno permaneciese inmóvil en sí mismo, ni habría la multiplicidad de seres que provienen del Uno, caso de no darse después de Él esa…
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5. Ninguna diferencia existe entre estas expresiones: la siembra de las almas para la generación, su descenso para la conclusión del universo, el castigo, la caverna, la necesidad y la libertad, puesto que la una exige a la otra, el ser en el cuerpo como en algo malo, con todo lo que dice Empédocles cuando…
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4. En cuanto a las almas individuales se sirven de su inclinación intelectual para retornar al lugar de su procedencia, aunque dispongan de un cierto poder sobre los seres inferiores. Ocurre aquí como con el rayo luminoso que, por su parte superior, está suspendido al sol, pero que no por ello rehúsa dar su luz…
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3. Pero vengamos ahora al alma humana, a esa alma que, según se dice, está por entero en el cuerpo, donde se ve sometida al mal y al sufrimiento, viviendo entonces en la aflicción y en el deseo, en el temor y en todos los demás males. ¿No es el cuerpo para ella una prisión…
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2. De modo que, al buscar (en Platón) una enseñanza sobre nuestra alma, tocamos necesariamente esta cuestión sobre el alma en general, esto es, cómo se mantiene unida el alma al cuerpo. Pero con ella está relacionada también otra cuestión sobre la naturaleza del mundo, la de saber cómo debe ser este mundo en el…