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Schaya: La Vérité

segunda-feira 24 de novembro de 2008, por Cardoso de Castro

  

Original

La Vérité ne saurait donc être trouvée par la seule pensée, c’est-à-dire par une faculté qui, en raison de sa nature dualiste, ne peut dépasser entièrement l’abîme de son doute ; en revanche, l’homme ne peut trouver la Vérité sans aucun concours de la pensée, car il est un être pensant, et si la pensée n’avait nul rapport avec la Vérité, l’homme n’aurait pas non plus de lien conscient avec elle. Une chose est certaine : la notion mentale de la Vérité existe ; la pensée l’oppose à l’erreur et l’identifie au concept du Réel. Ceci indique, ad extra, un rapport entre la pensée et la Vérité, « rapport » qui, ad intra, n’est autre que l’Esprit. C’est l’Esprit qui mène à la Vérité. La pensée constitue le trait d’union entre l’homme et l’Esprit, mais s’y interpose en même temps comme un obstacle, à cause de son dualisme « organique », dont les expressions sont le doute et l’erreur ; aussi la pensée ne saurait-elle dépasser l’erreur et s’intégrer dans la Vérité, sans se conformer à l’Esprit et sans s’effacer finalement en lui. (Leo Schaya  , L’homme et l’Absolu selon la Kabbale  )


Español

La verdad no puede ser descubierta, por lo tanto, únicamente por medio del pensamiento, por una facultad que, por causa de su naturaleza dualista, no puede salvar del todo el abismo de su propia duda: a la inversa, el hombre no puede descubrir la verdad prescindiendo de la ayuda del pensamiento, dado que es un ser pensante y, si el pensamiento no tuviera [10] ninguna relación con la verdad, el hombre tampoco podría contar con ningún eslabón consciente que lo uniera con ella. Una cosa es cierta: existe una idea mental de la verdad; el pensamiento la opone al error y la identifica con el concepto de realidad. Esto indica, ad extra, una relación entre pensamiento y verdad, una “relación” que, ad intra, no es otra cosa que el espíritu. Es el espíritu lo que lleva a la verdad. El pensamiento es el eslabón entre el hombre y el espíritu, pero, al mismo tiempo, se interpone como un obstáculo por causa de su dualismo “orgánico”, expresado en duda y error; por lo tanto, el pensamiento no podría pasar más allá del error e integrarse con la verdad, sin conformarse al espíritu y quedar finalmente disuelto en él.