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Yogî
terça-feira 30 de abril de 2024
HOMEM VERDADEIRO — IOGUE
PERENIALISTAS
René Guénon: O HOMEM E SEU DEVIR SEGUNDO O VEDANTA ; ESTADO DE IOGUE
"El yogi, cuyo intelecto es perfecto, contempla todas las cosas como permaneciendo en sí mismo ( en su propio "Sí mismo", sin ninguna distinción de lo exterior y de lo interior ), y así, por el ojo del Conocimiento ( Jn âna-chakshus, expresión que podría traducirse bastante exactamente por "intuición intelectual" ), percibe ( o más bien concibe, no racional o discursivamente, sino por una toma de consciencia directa y un "asentimiento" inmediato ) que todo es atman".
"Él conoce que todas las cosas contingentes ( las formas y las demás modalidades de la manifestación ) no son otras que atman ( en su principio ), y que fuera de atman nada es, "puesto que las cosas difieren simplemente ( según una palabra del Vêda ) en designación, accidente y nombre, como los utensilios terrestres reciben diversos nombres, aunque sean solo diferentes formas de tierra" [1]; y así percibe ( o concibe, en el mismo sentido que arriba ) que él mismo es todas las cosas ( ya que no hay ninguna cosa que sea un ser otro que él mismo o que su propio "Sí mismo" )" (v. Alma Conhecimento).
"Cuando los accidentes ( formales y demás, que comprenden tanto la manifestación sutil como la manifestación grosera ) son suprimidos ( puesto que no existen sino en modo ilusorio, de tal suerte que no son verdaderamente nada al respecto del Principio ), el Muni ( tomado aquí como sinónimo de yogi ), entra, con todos los seres ( en tanto que ya no se distinguen de él mismo ), en la Esencia que penetra todo ( y que es atman )" [2].
"Él es sin cualidades ( distintas ) y sin acción (v. "no-actuar" de la tradición extremo oriental); imperecedero ( akshara, no sujeto a la disolución, que no tiene presa sino sobre lo múltiple ), sin volición ( aplicada a un acto definido o a circunstancias determinadas ); lleno de Beatitud, inmutable, sin forma; eternamente libre y puro ( puesto que no puede ser constreñido ni alcanzado o afectado de ninguna manera por otro que sí mismo, dado que ese otro no existe, o al menos no tiene más que una existencia ilusoria, mientras que él mismo está en la realidad absoluta )".
"Él es como el Éter ( Âkâsha ), que está extendido por todas partes ( sin diferenciación ), y que penetra simultáneamente el exterior y el interior de las cosas (v. ubiquidade); es incorruptible, imperecedero; es el mismo en todas las cosas ( puesto que ninguna modificación afecta a su identidad ), puro, impasible, inalterable ( en su inmutabilidad esencial )".
"Él es ( según los términos mismos del Vêda ) "El Supremo Brahma, que es eterno, puro, libre, solo ( en Su perfección absoluta ), incesantemente lleno de Beatitud, sin dualidad, Principio ( incondicionado ) de toda existencia, conocedor ( sin que este Conocimiento implique ninguna distinción de sujeto y de objeto, lo que sería contrario a la "no dualidad" ) y sin fin"".
"Él es Brahma, después de la posesión del cual ya no hay nada que poseer; después del gozo de la Beatitud del cual ya no hay felicidad que pueda ser deseada; y después de la obtención del Conocimiento del cual ya no hay conocimiento que pueda ser obtenido".
"Él es Brahma, que habiendo sido visto ( por el ojo del Conocimiento ), ningún objeto es contemplado; con el que habiéndose identificado, ninguna modificación ( tal como el nacimiento o la muerte ) es sentida; que habiendo sido percibido ( pero, no obstante, no como un objeto perceptible por una facultad cualquiera ), ya no hay nada más que percibir ( puesto que todo conocimiento distintivo está desde entonces rebasado y como aniquilado )".
"Él es Brahma, que está extendido por todas partes, en todo ( puesto que nada hay fuera de Él y puesto que todo está contenido necesariamente en Su Infinitud ) [3]: en el espacio intermediario, en lo que está por encima y en lo que está por debajo ( es decir, en el conjunto de los tres mundos ); el verdadero, pleno de Beatitud, sin dualidad, indivisible y eterno".
"Él es Brahma, afirmado en el Vêdanta como absolutamente distinto de lo que Él penetra ( y que, por el contrario, no es distinto de Él, o al menos no se distingue de Él sino en modo ilusorio ) [4], incesantemente lleno de Beatitud y sin dualidad".
"Él es Brahma, "por quien ( según el Vêda ) son producidos la vida ( jîva ), en el sentido interno ( manas ), las facultades de sensación y de acción ( jnânêndriyas y karmêndriyas ), y los elementos ( tanmâtras y bhûtas ) que componen el mundo manifestado ( tanto en el orden sutil como en el orden grosero )"".
"Él es Brahma, en quien todas las cosas están unidas ( más allá de toda distinción, incluso principial ), de quien todos los actos dependen ( y que es Él mismo sin acción ); por eso es por lo que Él está extendido en todo ( sin división, dispersión o diferenciación de ninguna especie )".
"Él es Brahma, que sin magnitud o dimensiones ( incondicionado ), inextenso ( puesto que es indivisible y sin partes ), sin origen ( puesto que es eterno ), incorruptible, sin figura, sin cualidades ( determinadas ) sin asignación o carácter cualquiera".
"Él es Brahma, por el que todas las cosas son iluminadas ( puesto que participan en Su esencia según sus grados de realidad ), cuya Luz hace brillar el sol y todos los cuerpos luminosos, pero que no es hecho manifiesto por su luz" [5].
"Él penetra su propia esencia eterna ( que no es diferente del Supremo Brahma ), y ( simultáneamente ) contempla el Mundo entero ( manifestado y no manifestado ) como siendo ( también ) Brahma, del mismo modo que el fuego penetra íntimamente una bola de hierro incandescente, y ( al mismo tiempo ) se muestra también exteriormente ( manifestándose a los sentidos por su calor y su luminosidad )".
NOTAS:
Ver online : René Guénon
[1] Ver Chhândogya Upanishad, 6 Prapâthaka, 1er Khanda, shrutis 4 a 6.
[2] "Por encima de todo está el Principio, común a todo, conteniendo y penetrando todo, cuyo atributo propio es la Infinitud, el único por el cual puede designarse-Le, ya que no tiene nombre propio" ( Tchoang-tseu, XXV ).
[3] Recordamos todavía aquí este texto taoísta que ya hemos citado más largamente: "No preguntéis si el Principio está en esto o en eso; está en todos los seres..." ( Tchoang-tseu, cap. XXII; traducción del P. Wieger, p. 345 ).
[4] Recordamos que esta irreciprocidad en la relación de Brahma y del Mundo implica expresamente la condena del "panteísmo", así como del "inmanentismo" bajo todas sus formas.
[5] Él es "Eso por lo que todo es manifestado, pero que Ello mismo no es manifestado por nada", según un texto que ya hemos citado precedentemente ( Kena Upanishad, 1er Khanda, shrutis 5 a 9 ).