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Coomaraswamy Usufruidor

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Ananda Coomaraswamy   — Sobre a psicologia tradicional e indiana, ou melhor pneumatologia
La deidad inmanente es así el único Fructuario (bhoktr, √ bhrij, comer, usar, gozar, experimentar como, por ejemplo, en Jaiminiya_Upanishad_Brahmana II.10) dentro del mundo y en los individuos. «Al Sí mismo, uncido con el yugo de la facultad sensorial, ellos llaman el "Fructuario"» (Upanixade   III.4); «esta Persona dentro de vosotros es el único Fructuario y la Naturaleza es su usufructo (bhojyam, Maitri_Upanishad VI.10)», «Cuando asume su puesto en el oído, el ojo, el tacto, el gusto y el olfato, siente los objetos de los sentidos (visayan upasevate)»; los «sabores nacidos del contacto» (Bhagavad Gita XV.7-9, V.22). Esto es, por supuesto, en su naturaleza pasible, en la que, literalmente sim-patiza con «nosotros», en tanto que el experiente (bhoktr), tanto de los placeres como de los dolores (Bhagavad Gita XIII.20, 22), de lo real y lo irreal (Maitri_Upanishad VII.11.8), de los cuales, «nuestra» vida y desarrollo, son solo el producto (Aitareya Aranyaka II.3.6), una mezcla [1] de corruptible e incorruptible, de visible e invisible (Svetasvatara_Upanishad 1.8). Sin embargo, en «nosotros», debido justamente a su naturaleza fruicional (bhoktrtvat), el sí mismo está preso y sin dominio, y no puede liberarse de todas sus limitaciones (sarva-pasaih), ni de sus nacimientos en matrices eminentes o ineminentes, hasta que reconoce su propia esencia divina (Svetasvatara_Upanishad 1.7,8; Maitri_Upanishad III.2 sig.; Bhagavad Gita XIII.21) es decir, hasta que «nosotros» sabemos quién somos [2], y devenimos lo que nosotros somos, Dios en Dios y plenamente despiertos (brahma-bhuta, buddha) [3]. Hacia ese fin hay una Vía y una Senda Real [4] y una Regla dispositiva a la erradicación de toda «otreidad» [5], medios que a menudo se llaman una medicina; corresponde literalmente al «paciente» (pues tales son todos aquellos cuyas «imperiosas pasiones», buenas o malas, son sus senores) decidir si sigue o no el régimen prescrito; o si el fin no le atrae, seguir «comiendo, bebiendo y holgando» con los oi polloi nomizontes eauton panta ktemata [6].



[1Los sygkrima e phyrama de Filón.

[2«Iam scio», inquit (Philosophia), «morbi tui aliam vel maximum causam; quid ipse sis, nosse desisti» (Boecio, De consolatione philosophiae I.6). «Quod autem de scientia magis necessarium est scire, hoc est ut (homo) sciat se ipsum» (Avencebrol, Fons vitae I.2). gnothi seauton: não ta auton, mas auton.

[3Samyutta_Nikaya III.83, con muchos paralelos.

[4La Vía es la de la Philosophia Perennis, a la vez en la teoría y en la práctica: una metafísica que no debe confundirse con la «filosofía» empírica y sistemática (ta enkuklia philosophemata, De caelo 279a.30 = ta exoterika, y que no la misma que la «filosofía primera» o «teología», peri tou ontos he on, Metafísica 1026a.22 sig.) que se ensena ahora habitualmente en nuestras universidades, o con las «filosofías» de los «pensadores» individuales. La distinción entre las «filosofías» tradicional y moderna es de importancia fundamental, pero no podemos considerarla aquí más extensamente. Queremos senalar que debe hacerse una distinción semejante (que es realmente la que hay entre realismo y nominalismo) en nuestra interpretación de la palabra «naturalista» (physikos) que, cuando se aplica a los antiguos filósofos jónicos, y concretamente a Tales, está mucho más próxima del phylomythos que de ser equiparada con el «físico» moderno; cf. Filón, De posteritate Caini 7, donde se da por establecido que la suya era una «vía alegórica». Ciertamente, physis, en tanto que Natura naturans, Creatrix universalis, es Deus ordinans naturae omnium (cf. Rigveda VIII.10; Filón, De sacrificiis 75, 98), y, en este sentido, la «historia natural» coincide con la teología. Apenas necesitamos senalar que esta «Naturaleza Madre» es otra que el mundo naturado del que nosotros mismos somos parte.

[5La ablatio ommis alteritatis et diversitatis de Nicolás de Cusa, esencial a la theosis, el a se tota deliquescere de San Bernardo, la divisio animae et spiritus de San Pablo, el denegat se ipsum de Cristo, el fana al-fana islámico, etc.; «Toda la escritura clama por la liberación del sí mismo» (Eckhart).

[6«La chusma que imagina que todas las posesiones son suyas "propias"», aquellos que hablan de un «yo y mío», las «muchedumbres inensenadas» del budismo que toman por una esencia su propia personalidad inconstante y compuesta, y todos aquellos que sostienen con Descartes, cogito ergo sum. Estos son también, los oi polloi, los hombres sensuales promedio de Aristóteles, cuyo «bien» es la vida de placer (Ética a Nicómaco I.5.1).