Página inicial > Sophia Perennis > Ananda Coomaraswamy > Coomaraswamy Letra e Espírito

Coomaraswamy Letra e Espírito

quarta-feira 27 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Ananda Coomaraswamy   — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA

ALGUMAS PALAVRAS PALI
LETRA E ESPÍRITO
attha (= artha). En Anguttara_Nikaya I.151, las cualificaciones del que ensena y del que escucha el Dhamma (la doctrina en tanto que ensenada, desitam, akkhyatam, etc.) son que cada uno separadamente y ambos juntos deben ser capaces de recibir (patisamvedeti) [1] tanto el attha como el dhamma [2]. Woodward (traductor del Anguttara_Nikaya en la edición PTS) traduce «debe ser capaz de penetrar tanto la letra como el espíritu de ambos» y agrega en una nota que «Attha es el significado primario o de superficie; dhamma el significado aplicado» [3]. No se da cuenta de que su palabra «de ambos» implica que hay un dhamma de un dhamma. No puede haber ninguna duda de que lo que se quiere decir es «debe ser capaz de recibir tanto la aplicación como la substancia» de la ensenanza.

En la sección inmediatamente siguiente, se dice que las mismas cualificaciones son un requisito previo si el discurso (katha) ha de ser efectivo (pavattani, traducido por Woodward como «provechoso» aquí y en el contexto similar de Anguttara_Nikaya I.125), es decir, si ha de mover al que escucha de modo que resulte la acción.

Antes de proseguir, observemos que el sánscrito artha es el propósito, la razón, el uso, el valor, la aplicación y la función, tanto como el significado, de cualquier cosa a la que se hace referencia [4]; y aunque en el pensamiento «primitivo» la función y el significado coinciden, nosotros, que ya no pensamos en los términos de símbolos adecuados, somos incapaces de tratar la función y el significado con un único acto de la mente. Esto tiene un marcado efecto sobre nuestras teorías del arte, ya sea literario o ya sea plástico. Debe entenderse que, tanto desde el punto de vista indio, como desde el punto de vista escolástico, no puede decirse que el significado de una frase ha sido transmitido, de otro modo que en la medida en que el que escucha actúa respecto de lo que se supone que ha comprendido [5]. En otras palabras, el Dhamma no puede ser comprendido aparte de su aplicación.

Por consiguiente, en Anguttara_Nikaya II.17 encontramos que el hombre que ha aprendido sólo un poco, comprende, ya sea la aplicación (attha), o ya sea la substancia de la Ley (dhamma); y así, por su audición (sutena), es «innacido» (anuppanno, una expresión que recuerda vívidamente Jaiminiya_Upanishad_Brahmana III.14.8, «En verdad, es un hombre innacido hasta que no sacrifica»). La versión de Woodward es «no conoce la letra (attham), no conoce el significado (dhammam)», es decir, lo inverso mismo de lo que se propone. En Udana 70, sin embargo, donde tenemos «El ciego, el que no ve, no conoce el significado ni lo que no es el significado (attham, anattham, es decir, como aplicar y como no aplicar), no conoce el texto mismo ni lo que no es el texto» (dhammam, adhammam, es decir, no sabe cuando la doctrina ha sido expresada correctamente ni cuando lo ha sido incorrectamente), la versión de Woodward «no conoce lo provechoso (attham). no conoce el dhamma» está mucho más cerca del acierto. En Udana 6, «Es puro, es un Brahman, aquel en quien están la Verdad y la Doctrina (saccam ca dhammo ca)», saccam (= satyam) toma el lugar de attham, y equivale a vera sentenzia.

Las interpretaciones precedentes de attha y dhamma son confirmadas por dos textos Jataka. En Jataka VI.389 encontramos al Bodhisattva instruyendo a un rey, donde Cowell y Rouse traducen attham ca dhammam ca anusasati por «solía instruir al rey en las cosas temporales y espirituales» [6]; la referencia es inequívocamente al Arthasastra y al Dharmasastra, un significado completamente de acuerdo con los valores relativos encontrados arriba para attha y dhamma. Finalmente tenemos Jataka VI.251-252, donde el rey ruega al Bodhisattva que le ensene attham ca dhammam ca, «la conducta y la doctrina» (Cowell y Rouse lo traducen erróneamente por «el texto sagrado y su significado», invirtiendo el sentido de los términos). Por consiguiente, el Bodhisattva le ensena cómo actuar; ha de proteger a los Brahmanas y Samanas; alimentar al hambriento; no debe poner a trabajar ni a los hombres, ni a los bueyes, ni a los caballos viejos, sino dar a cada uno su débito, puesto que ellos le sirvieron cuando estaban fuertes; brevemente, ha de evitar la inrectitud y seguir la rectitud. Entonces, «la Gran Persona, habiéndole hablado en lo concerniente a la liberalidad y a las virtudes (dana y sila). procedió a instruirle en la Ley (dhamma) por medio de la parábola del carro que otorga todos los deseos». Esta parábola del carro comienza, «Tu cuerpo se llama el carro», y concluye «El Espíritu es el auriga» (kayo te ratha-sannato. atta va sarathi, casi verbalmente idéntica con Upanixade   III.3; ver arriba, s.v. atta (2]]. Tenemos aquí un ejemplo literal de lo que se implicaba con attha y de lo que se implicaba con dhamma [7].

El análisis   precedente será esencial para los estudios de rasa y de vyanjana, después; ver también sahajanetta.



[1En patisamvedeti, prati es secundum y sam corresponde a co (= cum) en cognoscere: pratisamvid es cognoscere secundum rem. Aquí hay implícita una adaequatio rei et intellectus.

[2Cf. Sutta_Nipata, la prosa que precede al verso 1124, donde encontramos que a cada pregunta puede dársele una respuesta en los términos de attha o de dhamma, según sea el caso. Dhammapada 362, 363, attham dhammam ca dipeti... tam ahu bhikkhum. Cf. Majjhima_Nikaya I.37, Anguttara_Nikaya V.329, etc., attha-veda y dhamma-veda, en tanto que «conocimiento» o «devoción», tanto de attha como de dhamma, «la ley y los profetas».

[3«Letra y espíritu» se usa en dos sentidos, ninguno de los cuales es el de «significado superficial y significado aplicado». Los dos sentidos son 1°) el más familiar, y que fue desarrollado por Orígenes (De principiis, Lib. 4, cc. 8-20), a saber, que el significado literal no es más que el símbolo del significado propuesto, una figura de lenguaje que ha de ser interpretada, como, por ejemplo, cuando se dice que el adhivacanam de samudda es nibbana; y 2°) el recalcado por San Agustín en De spiritu et littera, en el que la «letra» se refiere a la ley moral; esta es la «letra que mata», porque por esta ley el ofensor se condena; mientras que, por otra parte, el «espíritu» es el Santo en operación dentro del alma, donde imparte el conocimiento de Dios, conocimiento por el que aquellos que están muertos al pecado, pero vivos en Cristo, están liberados de la Ley. Attha y dhamma podrían traducirse por «letra y espíritu» en el sentido de San Agustín, donde attha es el «significado aplicado» y dhamma el «significado último»: la distinción es la que hay entre karmakanda y jnánakanda, y puede ser que, en este sentido, el Diccionario distinga acertadamente, s.v. Veda, entre attha y dhamma, como entre la letra y el espíritu de la ensenanza del Buddha, aunque la nota de Woodward, que da para dhamma el significado que pertenece a attha, muestra que él no está usando «letra y espíritu» en su sentido paulino original.

[4Por ejemplo, en Samyutta_Nikaya 1.34 (también Vinaya-Pitaka XI. 147) sampassam attham attano se traduce por «viendo su propio bien», pero podría traducirse también por «viendo el significado de "sí mismo" (atta)».

[5Por esta razón el erudito tradicional indio siente que los métodos deliberadamente objetivos y desapegados de la erudición moderna (adoptados, como ha dicho Jung, «en parte a causa de la miserable vanidad de los sabios, que teme y rechaza con horror cualquier signo de simpatía viva, y en parte a causa de que una comprensión que toca a los sentimientos podría permitir que el contacto con el espíritu foráneo pudiera devenir una experiencia seria») no pueden conducir nunca nada más que a un entendimiento superficial de una doctrina. Solo si nosotros mismos participamos en la gesta, y si nosotros mismos somos cazadores, podemos comprender los términos de la caza, nunca como espectadores desinteresados.

[6Las mismas palabras aparecen en Jataka VI.131, donde se traducen acertadamente de la misma manera.

[7Apenas se necesita recalcar que en el presente artículo estamos tratando enteramente attha en tanto que contrastado con dhamma (o vyanjana), no attha en el sentido muy frecuente y simple de «significado», para el que bastará el ejemplo de Anguttara_Nikaya V.194, etc., «Aquí en el mundo, es por medio de una parábola como aquellos hombres que son de entendimiento rápido comprenden el significado de lo que se ha dicho (upamdyam idh’ekacce vinnupurisa bhasitassa attham ajananti)».