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hegemonikon

quinta-feira 25 de janeiro de 2024

  

piloto da alma, diretor da alma, parte diretora da alma
Filosofia

Termo grego designando a "parte diretora" da alma. Formado a partir do termo hegemon designando o chefe, combinando com o verbo agein, dirigir, comandar. Este termo só adquiriu uso técnico no estoicismo. Em Aristóteles  , a parte diretora é a parte que decide, o Intelecto (nous), O uso do termo estava presente em Platão   (Timeu   70b-c). Na psicologia estoica o conceito se torna fundamental: a alma é dirigida por uma faculdade dominante, situada no coração. Trata-se de um princípio racional e todos os estados da alma, segundo Crísipo, dele dependem. As impulsões (hormai) estão subordinadas à parte hegemônica. Este conceito foi tomado por Marco Aurélio  .

Plotino  , querendo sem dúvida romper com a terminologia estoica, falou de to hegemonikon (Enéadas II 3, 13-29) e explicitamente criticou a psicologia estoica (IV 2,2). Para ele a parte diretora não poderia ser um princípio imanente e material, mas um Intelecto imaterial. Alexandre de Afrodisia sugeria por seu lado reservar o termo hegemonikon à parte racional da alma (logistikon).

Esta conclusión (separación del nous - intelecto de la aisthesis - sensibilidad) se ve comprometida por otras afirmaciones del alejandrino donde es el intelecto o nous el culpable desequilibrio humano, el causante de la Queda - caída. Puede ser el intelecto una ciudad amurallada contra Dios (Somn I 77); puede ser un antitheós (Conf 88), cuando se apega a sí mismo (Leg 148).

De todas las partes del hombre, es al intelecto, como piloto, al que se le asigna la responsabilidad por el mal. El nous, por naturaleza propia, está enfrentado a dos caminos, "...por fuerza, el intelecto o es ruin o es noble" (Leg III189); en este sentido es llamado "intermedio" (méson noun), porque "el intelecto intermedio que experimenta los efectos de las fuerzas que lo arrastran en opuestas direcciones y está llamado a decidir entre ellas a fin de que, abocado a elegir y evitar, ganase inmortalidad y fama en caso de acoger lo mejor; y encontrase, por el contrario, una deshonrosa muerte en caso de escoger lo peor" (Plant 45). El intelecto está inicialmente "desnudo" (gymnós, Leg II 53) ante las posibilidades de vestir el vicio o la virtud. También se dice que el intelecto es neutral, ni bueno ni malo, porque puede ser cambiado (metaballein, Leg III 246) por el vicio o por la virtud. Esta idea se repite de variadas maneras a lo largo del corpus filoniano.

La parte superior del compuesto humano, como un piloto o conductor (hegemonikón) decide el destino del hombre entre el bien y el mal. Más aún, el intelecto es el "hombre mismo", o el "hombre que hay dentro de nosotros". Se diluye así la imagen del hombre compuesto y se afirma la imagen del navegante entre dos mundos. El hombre (= nous) se desplaza entre dos posibilidades: la sensible y la inteligible o suprasensible; que equivalen a lo ruin y a lo noble, a lo creado y a lo increado. Esta cuestión tendrá que desarrollarse más adelante, cuando el tema no sea la dualidad del hombre sino la unidad interior del hombre enfrentado a dualidades.