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Obras: juegos

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

Que Platón consideraba la actividad divina como un juego se muestra por su llamarnos «juguetes» de Dios -«y en lo que concierne a lo mejor en nosotros, eso es lo que nosotros somos realmente»; de aquí que prosiga diciendo que nosotros debemos danzar en consecuencia, obedeciendo solo a esa única cuerda de oro de la Ley, por la cual la marioneta está suspendida desde arriba, y pasar así la vida, sin tomar en serio los asuntos humanos, solo «jugando a los mejores juegos»; no como juegan esos jugadores cuyas vidas están entregadas a los juegos, sino siendo «de otra mente» que esos cuyos actos están motivados por su propio interés o placer (Leyes 644, 803, 804). El «filósofo de otra mente» de Platón que, habiendo hecho el ascenso y visto la luz, retorna a la Caverna para tomar parte en la vida del mundo (República   VII) es en realidad un avatâra («el que ha descendido de nuevo»), uno que podría decir con Krishna: «No hay nada en los Tres Mundos que yo tenga necesidad de hacer, ni nada que yo no haya obtenido y que pudiera obtener, y sin embargo participo en la acción... Lo mismo que el ignorante, por apego a las acciones, actúa, así el Comprehensor, aunque desapegado, debe actuar también, con miras al mantenimiento del orden en el mundo» (Bhagavad Gîtâ III.22-25) La palabra lîlâ aparece por primera vez, en conexión con estas mismas ideas, en el Brahma Sutra  , II.1.32, 33, na prayojanatvât, lokavat tu lîlâkaivalyam, «La actividad creativa de Brahma no se lleva a cabo debido a una necesidad por su parte, sino simplemente a modo de juego, en el sentido común de la palabra». 673 METAFÍSICA: Lîlâ

Entendemos que el énfasis está siempre sobre la idea de una actividad «pura», que puede describirse propiamente como «juego», debido a que el juego no se juega, como se hace ordinariamente un «trabajo», con miras a asegurar algún fin esencial al bienestar del trabajador, sino exuberantemente; el trabajador trabaja por lo que necesita, el jugador juega debido a lo que él es. El trabajo es laborioso, el juego aplicado; el trabajo agota, el juego recrea. La manera de vivir mejor y más a semejanza de Dios es «jugar el juego». Y antes de que dejemos estas consideraciones generales, debe entenderse que, en las sociedades tradicionales, todos esos juegos y representaciones que nosotros consideramos ahora como «deportes» y «espectáculos» meramente seculares son, hablando estrictamente, ritos, en los que solo participan iniciados; y que, bajo estas condiciones, la pericia (kausalam) nunca es una habilidad meramente física, sino también una «sabiduría» (sophia, cuyo sentido básico es precisamente «la cualidad de ser experto»). Y así los extremos se tocan, el trabajo deviene un juego y el juego un trabajo; vivir, por lo tanto, es haber visto «la acción en la inacción y la inacción en la acción» (Bhagavad Gîtâ IV.18), es estar por encima de la batalla, y permanecer así inafectado por las consecuencias de la acción (Brhadâranyaka Upanishad   IV.4.23, Îsâvâsya Upanishad 5, Bhagavad Gîtâ V.7, etc.), pues las acciones ya no son «mías» sino del Señor (Jaiminîya Upanishad Brâhmana I.5.2, Bhagavad Gîtâ III.15, etc.), a quien ellas «no atan» (Katha Upanishad   V.11, Maitri Upanishad   III.2, Bhagavad Gîtâ IV.14, etc.). 675 METAFÍSICA: Lîlâ

Los juegos carecen de significado para nosotros. Pero eso es anormal; y si tenemos que considerar el juego y la seriedad desde un punto de vista más universalmente humano, entonces debemos recordar que los «juegos» - y esto cubre todo el campo de las contiendas atléticas, las representaciones acrobáticas y teatrales, la juglaría, el ajedrez, las apuestas y la mayoría de los juegos de niños organizados y el folklore, de hecho todo lo que no es meramente el retozo sin arte de los borregos - no son «meramente» ejercicios físicos, espectáculos, o entretenimientos, o solo de un valor higiénico o estético, sino metafísicamente significantes. Platón pregunta, «¿Tenemos que vivir siempre jugando? y si es así, ¿en qué tipo de juegos?», y responde, «tales como los sacrificios, el canto y la danza, con los que podemos tener el favor de los dioses y vencer a nuestros enemigos» (Leyes 803DE). Ludus subyace en nuestra palabra «ludicrous» («burlesco»); pero en el «Latín Dictionary (Harper)» encontramos «Ludi, juegos públicos, juegos, espectáculos, funciones, exhibiciones, que se daban en honor de los dioses, etc.». 713 METAFÍSICA: JUEGO Y SERIEDAD