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Tao

terça-feira 30 de abril de 2024

  

Termo sem tradução nas línguas ocidentais, já teve diferentes versões como Caminho, Via, Ordem, e outros. Para o estudo aprofundado desta tradição recomendo a coleção de obras clássicas em tradução francesa que vêm sendo oferecidas na página canadense Classiques des Sciences Sociales, seção CHINE ANCIENNE.

Um dos termos fundamentais do pensamento chinês, mas com sentidos que variam segundo as correntes filosóficas. É também uma palavra da linguagem corrente, posto que dao significa: caminho, via, e assim : andar, traçar um caminho; dizer, ensinar; doutrina, método. Cada escola tinha seu dao, sua doutrina, seus métodos, suas regras de conduta. Depois o termo tomou um valor metafísico, provavelmente durante o período dos Reinos combatentes; este desenvolvimento aparece em certos textos clássicos do confucionismo, mas sobretudo nos filósofos taoistas. ("Les Notions philosophiques  ", PUF, 1990)

[tabby title="Toshihiko Izutsu  ]

Según la visión de Laozi   y Zhuangzi, la Vía impregna todas las cosas. Se encuentra en todas partes. El mundo mismo es una automanifestación de la Vía. En este sentido, hasta las cosas «externas» manifiestan la Vía, cada una a su manera. Pero, en el mundo del Ser, sólo el hombre es consciente de sí mismo, lo que equivale a decir que sólo él está en situación de captar la Vía desde dentro. Puede tomar consciencia de ser una manifestación de la Vía. Puede sentir y tocar la palpitante vida de lo Absoluto que obra activamente en él. Puede in-tuir la Vía. Pero es incapaz de in-tuirla en los objetos externos, ya que no puede introducirse en el interior de éstos y experimentar su manifestación de la Vía como estado subjetivo propio. Por lo menos el primer encuentro subjetivo con la Vía debe producirse en el interior de sí mismo.

Para ello, hay que detener la actividad centrífuga de la mente y ponerla en dirección contraria, convirtiéndola en centrípeta. Refiriéndose a este drástico cambio de dirección, Laozi habla de «cerrar todas las aperturas y puertas» del cuerpo. Al obstruir todas las salidas posibles de la actividad mental, el hombre profundiza en sí mismo hasta alcanzar su propio núcleo existencial.

Este núcleo existencial que encuentra en las profundidades de su mente puede no ser la Vía per se, ya que, al fin y al cabo, no se trata más que de una forma individualizada de la Vía. Pero, por otra parte, no existe una verdadera distinción entre ambas. Laozi expresa este estado de cosas llamando Madre a la Vía per se, e Hijo a la Vía en su forma individualizada. Quien conoce al Hijo conoce a la Madre. Toshihiko Izutsu – Sufismo Taoismo

[tabby title="René Guénon"]

Cuando hablamos aquí del Taoísmo, y cuando decimos que tales o cuales cosas dependen de éste, lo que es el caso de la mayoría de las consideraciones que tendremos que exponer en este estudio, nos es menester precisar todavía que esto debe entenderse en relación al estado actual de la tradición extremo oriental, ya que algunos espíritus, demasiado inclinados a considerarlo todo «históricamente», podrían estar tentados de concluir de ello que se trata de concepciones que no se encuentran anteriormente a la formación de lo que se llama propiamente el Taoísmo, mientras que, muy lejos de eso, se encuentran constantemente en todo lo que se conoce de la tradición china desde la época más remota a la que sea posible remontarse, es decir, en suma desde la época de Fo-hi. En realidad, el Taoísmo no ha «innovado» nada en el dominio esotérico e iniciático, como tampoco, por lo demás, el Confucionismo en el dominio exotérico y social; el uno y el otro, cada uno en su orden, son solo «readaptaciones» necesitadas por condiciones que hacían que la tradición, en su forma primera, ya no fuera comprendida integralmente [1]. Desde entonces, una parte de la tradición anterior entraba en el Taoísmo y la otra entraba en el Confucionismo, y este estado de cosas es el que ha subsistido hasta nuestros días; referir tales concepciones al Taoísmo y tales otras al Confucionismo, no es de ningún modo atribuirlas a algo más o menos comparable a lo que los Occidentales llamarían «sistemas», y, en el fondo, no es otra cosa que decir que pertenecen respectivamente a la parte esotérica y a la parte exotérica de la tradición extremo oriental. [René Guénon: TAOISMO; Resenhas de livros sobre taoismo; A Grande Tríada]

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Ver online : René Guénon


[1Se sabe que la constitución de estas dos ramas distintas de la tradición extremo oriental data del siglo VI antes de la era cristiana, época en la cual vivieron Lao-tsé y Confucio.