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SCS: montañas

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

Pero lo más notable es que el nombre mismo de la letra qâf es también, en la tradición árabe, el de la Montaña sagrada o polar (Algunos quieren identificar la montaña de Qâf con el Cáucaso (Qâfqâsîyah); si esta asimilación debiera tomarse literalmente, en el sentido geográfico actual, sería ciertamente errónea, pues no se compadecería en modo alguno con lo que se dice de la Montaña sagrada, que no se la puede alcanzar "ni por tierra ni por mar" (lâ bi-l-barr wa-lâ bi-l-bahr); pero ha de hacerse notar que el nombre de "Cáucaso" se aplicó antiguamente a diversas montañas situadas en muy diferentes regiones, lo que da a pensar que bien puede haber sido originariamente una de las designaciones de la Montaña sagrada, de la cual los otros Cáucasos serían solamente entonces otras tantas "localizaciones" secundarias); la pirámide, que es esencialmente una imagen de ésta, lleva, pues, así, por la letra o por el hacha que la sustituye, su propia designación de tal, como para no dejar subsistir duda alguna sobre la significación que conviene reconocerle tradicionalmente. Además, si el símbolo de la montaña o de la pirámide está referido al "Eje del Mundo", su vértice, donde se sitúa dicha letra, se identifica más especialmente con el Polo mismo; pero qâf equivale numéricamente a maqâm (Qâf=100+1+80=181; maqâm=40+100+1+40=181. En hebreo, la misma equivalencia numérica existe entre qôph y maqôm; estas palabras, por lo demás, no difieren de sus correspondientes árabes sino por la sustitución de álif con vav, de lo cual existen muchos otros ejemplos (nâr y nûr, ’àlam y ’ôlam, etc); el total es entonces 186), lo que designa a ese punto como el "Lugar" por excelencia, es decir, el único punto que permanece fijo e invariable en todas las revoluciones del mundo. SFCS  : UN JEROGLIFICO DEL POLO

Esa misma significación del nombre de Cibeles está evidentemente vinculada con la de la "piedra negra" que era su símbolo; en efecto, sabido es que esa piedra era de forma cónica y, como todos los "betilos" de la misma forma, debe considerarse una figuración reducida de la montaña en cuanto símbolo "axial". Por otra parte, siendo las "piedras sagradas" aerolitos, este origen   celeste sugiere que el carácter "ctonio" al que aludíamos al comienzo no corresponde en realidad sino a uno de los aspectos de Cibeles; por lo demás, el eje representado por la montaña no es "terrestre", sino que vincula el cielo con la tierra; y agregaremos que, simbólicamente, según este eje deben efectuarse la caída de la "piedra negra" y su reascenso final, pues se trata también en esto de relaciones entre el cielo y la tierra (Ver sobre todo esto "Lapsit exillis" (aquí, cap. XLIV). Existe en la India una tradición según la cual las montañas otrora volaban; Indra las precipitó a tierra, donde las fijó, golpeándolas con el rayo: esto también es de relacionar manifiestamente con el origen de las "piedras negras"). No se trata, por supuesto, de negar que Cibeles haya sido asimilada a menudo a la "Madre Tierra", sino solo de indicar que ella tenía además otros aspectos; por otra parte, es muy posible que el olvido más o menos completo de estos últimos, a raíz de un predominio otorgado al aspecto "terrestre", haya dado origen a ciertas confusiones, y en particular a la que ha conducido a asimilar la "piedra negra" a la "piedra cúbica", que son empero dos símbolos muy diferentes (Hemos señalado en una reseña (É.T., enero-febrero de 1946) la increíble suposición de que existiera una pretendida "diosa Ka’bah", representada por la "piedra negra" de la Meca que llevaría ese nombre; es éste otro ejemplo de la misma confusión y posteriormente hemos tenido la sorpresa de leer lo mismo en otra parte, de donde parece resultar que dicho error tiene vigencia en ciertos medios occidentales. Recordaremos pues, que la Ka’bah no es en modo alguno el nombre de la "piedra negra", ya que ésta no es cúbica sino el del edificio en uno de cuyos ángulos está encastrada y el cual sí tiene la forma de un cubo; y, si la Ka’bah es también Beyt Allàh (’Casa de Dios’, como el Beyt-el del Génesis), empero nunca ha sido considerada en sí misma como una divinidad. Por otra parte, es muy probable que la singular invención de la supuesta "diosa Ka’bah" haya sido sugerida por la vinculación, sobre la cual hemos hablado antes, con Kybélê y Kybos). SFCS: PIEDRA NEGRA Y PIEDRA CÚBICA