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Perenialistas Mundo

sexta-feira 29 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

Perenialistas — Mundo
René Guénon: A cadeia de união; A Cadeia dos Mundos

Titus Burckhardt   Introdução às doutrinas esotéricas do Islã
En relación con la actitud del temor (al-khawf), que corresponde a la vía de la acción, no se manifiesta directamente por el estilo de la expresión; su función está implícita. Es verdad que el temor no se mantiene más que en el umbral de la contemplación, pero puede, en su actualidad espiritual, hacer salir al hombre de ese sueño colectivo que es el «mundo» y ponerle enfrente de la Realidad eterna.
En cualquier sentido que se quiera considerar, el mundo es esencialmente la manifestación de Dios a Sí-mismo, como lo expresa la máxima sagrada (hadît qudsî) que relaciona la idea de creación con la de Conocimiento: «Yo era un Tesoro oculto; He querido ser conocido (o: conocer) y He creado el mundo». En el mismo sentido los sufíes comparan el Universo con un conjunto de espejos en los que la Esencia infinita se contempla en formas múltiples, o que reflejan, en grados diversos, la irradiación (at-tayallî) del Ser único; los espejos simbolizan las posibilidades que tiene la Esencia (al-Dât) de determinarse a Sí-misma, posibilidades que Ella contiene soberanamente en virtud de Su infinitud (Kamâl); por lo menos, éste es el significado puramente principial de los espejos, pero tienen también un sentido cosmológico, el de substancias receptivas (qawâbil) en relación con el Acto puro (al-Amr). En ambos casos se está en presencia de una polaridad que, sin embargo, se integra en la Unidad, pues los dos términos opuestos conducen, por una parte, al Ser divino (al-Wuyûd), que no es otro que la primera afirmación, perfecta e incondicionada, de la Esencia (al-Dât), y, por otra, a las «posibilidades principiales» (al-a ‘yân al-tâbita), que, igualmente, revierten a la Esencia, de la que sólo son «determinaciones» o «relaciones» (nisab) «no existentes como tales aunque permanentes» (Ibn ‘Arabî, La Sabiduría de los Profetas, capítulo sobre Henoch).

Frithjof Schuon  : Schuon Pérolas Peregrino
El mundo nos dispersa y el ego nos comprime; Dios nos recoge y nos dilata, nos apacigua y nos libera.
Este mundo es un exilio al tiempo que es un reflejo del Paraíso.
Cuando el hombre se hace ausente del mundo por Dios, Dios se hace presente en el mundo por el hombre.
Son menos las mezquindades del mundo las que nos envenenan que el hecho de pensar demasiado en ellas. Nunca deberíamos perder consciencia de la luminosa y calma grandeza del Bien Supremo, la cual disuelve todos los nudos de este mundo.
O Esoterismo como Princípio e como Via
Segundo um célebre hadith, Deus era um tesouro escondido que quis ser conhecido e que, por esse motivo, criou o mundo. Estava oculto aos homens ainda inexistentes; consequentemente, a inexistência dos homens foi o primeiro véu. Portanto, Deus criou o mundo para os homens, para ser conhecido por eles e a fim de projetar a sua própria Felicidade em inúmeras consciências relativas. É por isso que se tem dito que Deus criou o mundo por amor.
E isso indica dois aspectos do ternário divino correspondente. Num sentido, o mundo é o "Corpo" de Deus, sendo sua "Alma" o Ser, na qualidade de matriz dos arquétipos, e seu "Espírito", a Essência. Num outro sentido — e vamos, então, de encontro ao rigor vedantino -, a Essência ou o Superser é o "Espírito" de Deus, ao passo que a subordinação de Mâyâ ou da Relatividade se encontra expressa pela justaposição do Ser e da Existência na base do triângulo, portanto, da "Alma" e do "Corpo".