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terça-feira 30 de abril de 2024

  

Números — ONZE

Filosofia
Mário Ferreira dos Santos  : O NÚMERO ONZE

Elémire Zolla  : Místicos do Ocidente
«Ai dieci Sefiroth gli Ebrei usavano aggiungere un circolo sopra di essi e lo chiamavano En Sof, non fine e come infinito. Così Parmenide, Platone, Proclo   nominarono uno ciò che sta sopra la mente e ciò che è. » Così la [1] vorrebbe una quaternità ma bisogna afferrare solo la [2] «non perché non ci sia in essa quarta la natura, ma perché non è da nominare».

René Guénon: NÚMEROS SIMBÓLICOS

La verdad, es que el número 11 desempeñaba un papel considerable en el simbolismo de algunas organizaciones iniciáticas; y, en cuanto a sus múltiplos, recordaremos simplemente esto: 22 es el número de las letras del alfabeto hebraico, y se sabe cual es su importancia en la Qabbalah  ; 33 es el número de los años de la vida terrestre de Cristo, que se vuelve a encontrar en la edad simbólica del Rosa-Cruz masónico, y también en el número de los grados de la Masonería escocesa; 66 es, en árabe, el valor numérico total del nombre de Allah, y 99 es el número de los principales atributos divinos según la tradición islámica; sin duda se podrían establecer todavía muchas otras aproximaciones. Al margen de las significaciones diversas que pueden vincularse al número 11 y a sus múltiplos, el empleo que hace Dante   de él constituía un verdadero «signo de reconocimiento», en el sentido más estricto de esta expresión; y, para nos, es en eso donde reside precisamente la razón de las modificaciones que el Inferno ha debido sufrir después de su primera redacción. Entre los motivos que han podido llevar a esas modificaciones, M. Benini considera ciertos cambios en el plan cronológico y arquitectónico de la obra, que son posibles sin duda, pero que no nos parecen claramente probados; pero menciona también «los hechos nuevos que el poeta quería tener en cuenta en el sistema de las profecías», y es aquí donde nos parece que se aproxima a la verdad, sobre todo cuando agrega: «por ejemplo, la muerte del Papa Clemente V, ocurrida en 1314, cuando el Inferno, en su primera redacción, debía estar terminado». En efecto, la verdadera razón, a nuestros ojos, son los acontecimientos que tuvieron lugar de 1300 a 1314, es decir, la destrucción de la Orden del Temple y sus diversas consecuencias [3]; y Dante, por lo demás, no ha podido impedirse indicar estos acontecimientos, cuando, haciendo predecir por Hugo Capeto los crímenes de Felipe el Hermoso, después de haber hablado de ultraje que éste hizo sufrir «a Cristo en su vicario», prosigue en estos términos [4]: Veggio il nuovo Pilato si crudele, — Che ciò nol sazia, ma, senza decreto, — Porta nel Tempio le cupide vele.

Y, cosa más sorprendente, la estrofa siguiente (Purgatorio, XX, 94-96.) contiene, en términos propios, el Nekam Adonaï [5] de los Kadosch Templarios: O Signor mio, quando sarò io lieto — A veder la vendetta, che, nascosa, — Fa dolce l’ira tua nel tuo segreto?


NOTAS:


Ver online : René Guénon


[1Trindade|trinità

[2Trindade|trinità

[3Es interesante considerar la sucesión de estas fechas: en 1307, Felipe el Hermoso, de acuerdo con Clemente V, hace aprisionar al Gran Maestre y a los principales dignatarios de la Orden del Temple (en número de 72, se dice, y éste es también un número simbólico); en 1308, Enrique de Luxemburgo es elegido emperador; en 1312, la Orden del Temple es abolida oficialmente; en 1313, el emperador Enrique VII muere misteriosamente, sin duda envenenado; en 1314 tiene lugar el suplicio de los Templarios cuyo proceso duraba desde hacía siete años; el mismo año, el rey Felipe el Hermoso y el Papa Clemente V mueren a su vez.

[4Purgatorio, XX, 91-93. — El móvil de Felipe el Hermoso, para Dante, es la avaricia y la avidez; hay quizás una relación más estrecha de lo que se podría suponer entre dos hechos imputables a este rey: la destrucción de la Orden del Temple y la alteración de las monedas.

[5En hebreo, estas palabras significan: «Venganza; ¡oh Señor!»; Adonaï debería traducirse más literalmente por «Señor mío», y se observará que es exactamente así como se encuentra traducido en el texto de Dante.