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EH: Agni

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

Uno puede preguntarse porque es ello así, y la doctrina hindú, con la teoría de los ciclos cósmicos, nos provee una respuesta a esta cuestión. Ello es que nos encontramos en el Kali-Yuga, en la edad sombría en la cual la espiritualidad queda reducida a su mínimo, por las leyes mismas del desarrollo de un ciclo humano, que conducen a una especie de materialización progresiva a través de sus diversos periodos, periodos de los cuales éste es el último; por ciclo humano, entendemos aquí únicamente la duración de un Manvantara. Hacia el fin de esta edad, todo se halla confundido, las castas se hallan mezcladas, la familia misma no existe más; y, ¿No esto exactamente lo que vemos hoy alrededor de nosotros? ¿Es menester concluir de ello que el ciclo actual toca efectivamente a su fin, y que pronto veremos levantarse la aurora de un nuevo Manvantara? Uno podría estar tentado a creerlo, sobre todo si se piensa en la velocidad creciente con la que los sucesos se precipitan; pero quizás el desorden no haya alcanzado todavía su punto más extremo, y quizás la humanidad deba descender todavía más abajo, en el exceso de una civilización enteramente material, antes de poder remontar hacia el Principio y hacia las realidades espirituales y divinas. Por lo demás poco importa: que ello suceda un poco antes o un poco más tarde, ese desarrollo descendente que los occidentales modernos denominan «progreso» encontrará su límite, y entonces la «edad negra» tocará a su fin; es entonces que aparecerá el Kalkin-avatâra, el que va montado sobre el caballo blanco, que lleva sobre su cabeza una triple diadema, signo de la soberanía en los tres mundos, y que tiene en su mano una espada flamígera como la cola de un cometa; entonces el mundo del desorden y del error será destruido, y, mediante la potencia purificadora y regeneradora de Agni, las cosas todas serán restablecidas y restauradas en la integralidad de su estado primordial, siendo el fin del ciclo presente a un mismo tiempo el comienzo del ciclo futuro. Aquellos que saben que esto debe ser así no pueden, ni siquiera en medio de la más extremada confusión, perder su inmudable serenidad; por enojoso que se vivir en una época de turbulencia y de obscuridad casi general, los antedichos no pueden ser afectados por ello en el fondo de ellos mismos, y es esto lo que hace la fuerza de la verdadera elite. Sin duda que, si la obscuridad debe todavía ir extendiéndose cada vez más, esta elite podrá, inclusive en oriente, quedar reducida a un muy pequeño número; pero hasta que algunos guarden integralmente el verdadero conocimiento, para quedar prestos, cuando los tiempos sean cumplidos, a salvar todo lo que pueda todavía ser salvado del mundo actual, lo que devendrá el germen del mundo futuro. ESTUDIOS SOBRE HINDUISMO  : EL ESPIRITU DE LA INDIA ( [Publicado en Le Monde Nouveau, de junio de 1930.)