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Chenique Três Vias

sexta-feira 29 de dezembro de 2023, por Cardoso de Castro

  

François Chenique   — AS TRÊS VIAS

VIDE: CAMINHOS ESPIRITUAIS FUNDAMENTAIS

Excertos em versão em espanhol de «Le Culte de la Vierge ou La Métaphysique au féminin»

Las verdades metafísicas y religiosas pueden ser meditadas según tres perspectivas que revelan tres grandes vías que conducen a las almas a Dios. Estas tres vías don la vía de la acción, la vía del amor, y la vía del conocimiento. Estas son las tres vías fundamentales que corresponden a los elementos activos, afectivos y cognitivos de la naturaleza humana. En el hombre concreto encontramos una mezcla variable de estos tres elementos; el elemento que predomina colorea la mentalidad de este hombre y explica la vía espiritual que le es asignada por su naturaleza individual [1].

Cada vía, a su vez, se divide en tres grados que contienen simbólicamente las tres vías. La vía de la acción se divide en vía de «trabajo», vía de las «obras» y vía de «ascesis» o de «sacrificio». Si el trabajo puede, en principio, ser santificado, él no es ni santo, ni santificante por si mismo; es por eso que en si mismo no constituye una vía espiritual, pero puede sin embargo ser integrado en las dos otras vías, o en los dos grados superiores de la vía de acción.

La vía del amor se divide en vía de «confianza», vía del «amor heroico» y vía del «amor supremo».

La vía del conocimiento se divide en vía del «estudio» o de la «ciencia», vía de la «meditación especulativa» y vía de la «concentración contemplativa».

En la primera vía, solo el «trabajo» es, hablando con propiedad, una acción, ya que los dos otros grados sobrepasan esta vía y se imponen al hombre que sigue una vía de amor o una vía de conocimiento. En la vía del amor, solo el amor heroico constituye esta vía hablando con propiedad, puesto que la «confianza» no es todavía el amor y que el «amor supremo» sobrepasa la perspectiva de esta vía. Finalmente solo la « concentración contemplativa» constituye la vía de conocimiento de una manera exclusiva.

Todas las categorías posibles de meditaciones pueden ser recogidas en seis «temas» fundamentales que resumen y recapitulan las tres vías. La acción comporta un aspecto negativo: es la «pureza» en la que el alma «teme» a Dios y se desapega del mundo; y un aspecto positivo: la «invencibilidad» en la cual el alma combate sus pasiones y opone al mal la fuerza victoriosa de Dios. El amor comporta un aspecto pasivo: la «belleza» en la cual el alma reposa en Dios y encuentra «al céntuplo» lo que había previamente dejado, y un aspecto activo: la «bondad» en la cual el alma se aparta del ego endurecido hacia Dios y hacia el prójimo «que no es otro que yo mismo». Finalmente, el conocimiento es «unicidad» o «vacío» ya que solo Dios es real por una parte, y por otra el conocimiento es «divinidad» o «plenitud», ya que, según san Gregorio Palamas, «los santos que participan en la gracia divina, se vuelven, conforme a la Gracia, sin origen   e infinitos». La pureza, la bondad y la belleza pueden ser relacionadas con la Virgen; la invencibilidad, la unicidad y la divinidad pueden ser relacionadas con Cristo. Estos seis temas resumen todas las meditaciones que se pueden hacer sobre los misterios de la vida cristiana [2].


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[1Son los tres yogas fundamentales: karma-yoga o yoga de la acción, bhakti-yoga o yoga de la devoción, jñana-yoga o yoga del conocimiento. Recordemos que yoga significa «unión» y que el yoga trata a la vez de la unión con Dios y de los medios de llegar a ello. Es por lo tanto arbitrario limitar el yoga al hatha-yoga y no ver este último más que como una serie de ejercicios físicos beneficiosos para la salud.

[2Es necesario subrayar el papel del «maestro» en la vía espiritual: el «guru» de los hindues, el «starets» de la Iglesia Ortodoxa rusa.