Ananda Coomaraswamy — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA
”SOBRE A PSICOLOGIA TRADICIONAL E HINDU, OU MELHOR PNEUMATOLOGIA” (cont.)
MARIONETES
Esta psicología profunda se deriva toda directamente de Platón [[Scott (cf. Hermes-ED.) llama «estoica» a la noción de heimarmene, pero era platónica antes que estoica: cf. Fedón 115A y Gorgias 512A. Igualmente platónica es la doctrina de los Dioses y Daimones, de quienes Platón dice que son «nuestros aliados en la batalla, y nosotros sus propiedades» (Leyes 906, cf. Fedón 62B y Filón, De specialibus legibus VI.122). Todas estas cosas son «mitos» de la Philosophia Perennis, y no hay más razón para quedarse detenido en los estoicos, o incluso para suponer que Platón los inventó, de la que hay para suponer que son de origen indio en su presentación griega.]], principalmente de Leyes 644E, 645A. La doctrina de Platón del alma irracional y mortal (con sus partes mejor y peor) y su distinción del Alma racional e inmortal es, por supuesto, idéntica a la distinción india de nuestro y «su Mesmo y Duque». Estos dos moran juntos en la casa o ciudad del cuerpo, o viajan en uno y el mismo vehículo corporal; y entonces surge la cuestión de quién lo controlará. En la figura de la marioneta [[Para lo cual hay muchos paralelos indios, hindúes y budistas. Ver Coomaraswamy, Lila y «Jogo». Una marioneta es una «maravilla» (thauma) y, como dice también Platón, «La maravilla es el comienzo de la filosofía» (Teeteto 155D). Apenas necesitamos decir que el gravamen de toda la «juglaría» tradicional es metafísico.]] Platón habla del hombre como literalmente «dis-traído» por sus pasiones. Dice que estos afectos en nosotros (tauta ta pathe en emin) nos empujan acá y allá (anthelkousi), y siendo contrarios unos a otros (allelais enantiai), como en Aristóteles, De anima III. 10.433b.5) lo hacen en direcciones contrarias, ya sea hacia el bien o ya sea hacia el mal, según pueda ser el caso [[Direcciones contrarias, ya sean éticas o estéticas. La liberación consiste precisamente en una liberación de estas alternativas, de estos «pares de opuestos». La con-ducta act-iva del hombre volitivo (cf. gr. synago, agoge, sánscrito samaj, samaja, √ aj, ago, latín ago, de donde «acto») no es nada más que un comportamiento instintivo y pasivo; (por una de las «coincidencias» de la etimología sánscrita, a-ja significa «innacido»: y el Movedor de todas las cosas es aja en ambos sentidos); conducirse uno mismo es «ser en acto», comportarse es «ser in potentia»; la conducta es con-sider-ada, el comportamiento inconsiderado —es decir, la primera está de acuerdo con la moción ordenada de las estrellas (latín sider), mientras que el comportamiento es excéntrico. La distinción es paralela a la que hay entre synnoia y paranoia, y a la del sánscrito svaraj (autonomía) y anyaraj (heteronomía) según se expresa en Upanixade VII.25.2, cf VIII.1.5.6.
En conexión con «ser en acto», es significativo que el védico aja (agente, ágil y de aquí también «cabra») es un epíteto védico característico del Sol, [?Rudra] o [?Indra] (capataz de la hueste de los [?Maruts)], mientras que los ajasah (pl.) que «rinden tributo» (balim… jabruh) a [?Indra] ([?Rigveda] VII.18.19) son casi con certeza los [?Maruts].]]. Pero hay «un sagrado hilo de la Razón, un hilo conductor, un , a saber, la Ley común del cuerpo político [[No podemos abstenernos de llamar la atención aquí sobre un serio error en la versión de R. G. Bury, edición Loeb Library, p. 69; la «cadena de oro» no es «la ley pública del Estado» sino «la ley común del cuerpo político (individual)»: «ley común» (koinos nomos) debido a que nuestra propia constitución psicofísica es una koinonia (República 462C); nosotros somos un «agregado animal» (koinon zoon, Timeo 89D). Habría estado contra toda la posición de Platón hacer un absoluto de la ley de un Estado; Platón está hablando de una «Ley» (sánscrito dharma) sobre la que han de basarse todas las demás leyes.]], y a este hilo debemos agarrarnos siempre y cooperar con él, para que el tipo de oro dentro de nosotros pueda vencer a los demás tipos». La doctrina de Aristóteles es la misma, aunque no usa el «mito» de la marioneta: la moción implica siempre una elección de algún tipo, pero la elección puede hacerse de acuerdo con la Razón (logismos), o puede estar determinada por las Pasiones (epithymia); y en este último caso (el del etto eauton de Platón, República 431B, 440b, etc.) la moción resultante será irracional. La Mente (de la mente) es siempre recta; pero el apetito y las imágenes mentales (gr. phantasia = samkalpa o [?Rupa]) pueden ser rectos o errados (De anima III.10.433a.22 sig.) [[Cf. Filón, De opifício mundi 117 (donde vuelve de nuevo al mito de la marioneta); Legum allegoriae 30; Quod Deus 43.]].
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