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Obras: buey

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

La definición de una naturaleza personal en tanto que se distingue de una naturaleza animal en Aitareya Âranyaka II.3.2, a saber, «Una persona (purusha) está máximamente dotada de comprensión, habla lo que ha sido discriminado, establece distinciones, conoce el mañana, conoce lo que es y no es mundanal, y por lo mortal busca lo inmortal», mientras que «en cuanto a ese otro ganado, la suya es una percepción válida meramente según el hambre y la sed, ellos no hablan lo que ha sido discriminado», etc., es casi idéntica a la definición clásica en Boecio  , Contra Eutiquio II: «No hay ninguna persona de un buey u otro cualquiera de los animales, que, sordos e irracionales, viven una vida de sensación solo; pero nosotros decimos que hay una persona de un hombre, de Dios, o de un ángel... no hay ninguna persona de un hombre como animal o género». 1089 METAFÍSICA: DOS PASAJES EN EL «PARADISO» DE DANTE  ?

El uso de «persona», en el sentido propio, para traducir purusha, arriba, puede citarse en Boecio, Contra Eutiquio II, «No hay ninguna persona de un caballo, o de un buey, o de cualquier otro de los animales, que, mudos e irracionales, viven una vida solo de sensación, pero nosotros decimos que hay una persona de un hombre, de Dios o de un Ángel»; así como también en su definición mejor conocida, ídem III, «La persona es una substancia individual de una naturaleza racional», y en Santo Tomás de Aquino  , Summa Theologica I.39.1C, donde la Persona se define como refiriéndose a la Esencia divina, cuando la Esencia divina se considera como sujeto, es decir, «concretamente» y con relación al mundo como objeto. Santo Tomás escribió también, Summa Theologica I.29.3 y ad 2, «Persona significa lo que es más perfecto en toda la naturaleza - es decir, un individuo subsistente de una naturaleza racional. De aquí que... puesto que Su Esencia contiene todas las perfecciones, este nombre de "persona" se aplique adecuadamente a Dios; sin embargo, no como se aplica a las criaturas, sino de una manera más excelente... la dignidad de la naturaleza divina excede cualquier otra dignidad; y así el nombre de "persona" pertenece preeminentemente a Dios». 1681 METAFÍSICA: Mahâ Purusha: «LA IDENTIDAD SUPREMA»