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Obras: Bodhisatta

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

Hemos visto que la conquista de Ahi-Vrtra, la matanza y manducación del Dragón, no es nada sino la dominación del sí mismo por el Sí mismo; y que la Ofrenda a quemar es el símbolo y debe ser el hecho de esta conquista. «El que hace la Ofrenda a quemar (agnihotram) rompe la red de la codicia, deshace el engaño y disipa la cólera» (Maitri Upanishad   VI.38); y así, «transcendiendo los poderes elementales y sus objetos? aquel cuya cuerda de arco es su vida solitaria y cuya flecha es la falta de auto-orgullo por la existencia de sí mismo, abate al guardián de la primera de las puertas del palacio de Brahma, cuya corona es engaño? y que mata a todos estos seres con la flecha de la ilusión», y puede entrar al palacio de Brahma, desde donde puede ver girar la rueda como el auriga puede ver girar las ruedas de su vehículo; «pero el que se agita e inflama por la obscuridad y la pasión, un morador del cuerpo atado a hijo o esposa o linaje, ¡no, nunca en absoluto!» (Kaushitakî Upanishad I.4 y Maitri Upanishad   VI.28). Este «guardián» es ciertamente el Dragón sobre la senda del Héroe y el Guardián del Árbol de la Vida; en otras palabras, la Muerte que todo Héroe Solar debe vencer. Esperamos mostrar en otra parte que la derrota de Ahi-Vrtra por Indra y la conquista de Mâra por el Bodhisatta son relatos de uno y el mismo mito universal. Aquí solo nos hemos propuesto resaltar que el Dragón, o el Gigante ? cualquiera que sea su nombre, ya le llamemos Ahi, Vrtra, Soma, Prajâpati o Purusha, u Osiris o Dionysos o Ymir ? es siempre, él mismo, el Sacrificio, la víctima sacrificial; y que el Sacrificador, ya sea divino o humano, es siempre, él mismo, esta víctima, o de otro modo no ha hecho ningún sacrificio real. 293 METAFÍSICA: Âtmayajña: El Sacrificio de sí Mismo

Por lo que se ha citado arriba, está claro que nosotros podríamos hablar tan legítimamente de un Soma-krîdâ o Agni-krîdâ o Brahma-lîlâ como lo hacemos de un Buddha-lîlhâ o Krshra-lîlâ. La expresión Buddha-lîlhâ aparece en los Jâtakas, por ejemplo, I.54, donde los dioses dicen que «a nosotros nos será dado contemplar la infinita Buddha-lîlhâ del Bodhisatta (de Gautama el Buddha) y escuchar su palabra». La traducción de lîlhâ aquí, y en el PTS Dictionary, por «gracia» es demasiado débil; la gracia de la virtuosidad (kusalam) del Buddha está ciertamente implícita, pero la referencia directa es a sus «obras maravillosas»; la lîlhâ del Buddha, como la lîlâ de Brahma, es la manifestación de sí mismo en acto. En otra parte de los Jâtakas encontramos la palabra lîlâ, en la expresión lîlâ-vilâsa (Jâtaka V.5 y 157); lîlâ-aravinda aparece en Vimânavatthu Atthakatha 43 [E. R., ed. Gooneratne, Londres, 1886 (PTS)]. Si tuviéramos que considerar solo la palabra lîlhâ, la derivación de lih (rih), «lamer», bastaría para confirmar nuestro punto de vista de que fue el «juego» de las llamas de Agni lo que proporcionó desde el comienzo un soporte natural para la noción de un «juego» divino. Pero aunque no tenemos la menor duda en lo que concierne a la conexión de las ideas, sería imposible derivar de la misma raíz el equivalente lîlâ. Lîlâ debe conectarse con lêlay, «fulgurar» o «tremolar» o «flamear», un tema que, como lîlâ mismo, es postvédico; y esto difícilmente puede ser otra cosa que una forma reduplicada de lî, «adherirse». Un desarrollo semántico desde «adherirse» a «jugar» no sería inconcebible si resaltamos los sentidos eróticos de las palabras sánscritas. Por otra parte, como dice el St. Petersburg Dictionary, lîlâ se ha considerado a menudo como una corrupción de krîdâ. Nosotros solo sugeriremos que la raíz es efectivamente lî, pero que la forma de la palabra lîlâ puede haberse asimilado a la del equivalente krîdâ. 342 METAFÍSICA: Lîlâ

pâsa. En Jâtaka III.282, Francis y Neil traducen erróneamente pâse vijjhitvâ por «el cual atravesó los dados»; como quiera que sea, el Bodhisatta es el sujeto de vijjhitvâ y sucim su objeto; el significado es «perforado con un ojo». Supâsiyam y supâsam abajo significan «tener un ojo bien hecho». 715 METAFÍSICA: ALGUNAS PALABRAS PÂLI

Que pâsa (sánscrito pâsa) puede significar «el ojo de una aguja» tiene un doble interés. En primer lugar, pâsa es esencialmente «lazo», y como tal, «lazo corredizo», etc. La aplicación de una palabra que significa «lazo» al ojo de una aguja sugiere un período en que las primeras agujas de metal se hacían de alambre con una punta curvada para formar un «lazo» u «ojo». Y en segundo lugar, porque el «ojo de la aguja» (y en particular una aguja tal como la que el Bodhisatta hace en el Jâtaka, «no puede decirse cómo, sino solo que los propósitos de los Buddhas triunfaron» [ijjhanti ]) es un aspecto reconocido de la Janua Coeli, la Puerta del Sol y la «puerta estrecha»; y puesto que pâsa es también «lazo corredizo» (en las manos de Mrtyu, Yama y Varuna), entendemos que el ojal del lazo de Muerte es también otro aspecto de la Puerta, y que deslizarse a través del lazo corredizo, sin que se cierre sobre vosotros, es lo mismo que haber pasado por las fauces de Muerte, sin que se cierren sobre vosotros, de la misma manera que el «enhebrado de la aguja» es el paso de la Puerta del Sol en el simbolismo del bordado. 716 METAFÍSICA: ALGUNAS PALABRAS PÂLI

Proponemos tratar la palabra en sus contextos pâli, comenzando con el más simple y yendo hacia el más difícil. En Jâtaka VI.366, Amarâ Devî está preparando un pudin de arroz con leche, y «añade el saborizante adecuado» (tadanurupam vyañjanam sampâdetvâ ). Cuando el Bodhisatta cierra sus dientes sobre el «pudin saborizado» (savyañjanam yâgum adâsi ), su sentido del gusto resulta conmovido (rasa-haraniyo). 740 METAFÍSICA: ALGUNAS PALABRAS PÂLI