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ekei / ἐκεῖ / ἐκεῖνος / ekeinos / ἐνθάδε / enthade / epekeina / ἐπέκεινα / epekeina tes ousias / ἐπέκεινα τῶν ὄντων / além do ser / supra-ser / ὑπερουράνιος / hyperouranios / além do céu

  

gr. ἐκεῖ, ekeí: Lá, Além, lá em cima, no alto, Alto. O Uno ou o Bem, em Plotino  , é algumas vezes designado pelo neutro Ekeino, literalmente "o que está além", mas segundo o imaginário "vertical" Céu-Terra, Ekei é frequentemente entendido como "lá no alto" e oposto a Enthade ("Aqui" ou "aqui em baixo"). [Gandillac  ]


gr. ἐνθάδε, enthade = aqui ou aqui em baixo. Plotino refere-se assim em oposição a ekei = no alto, lá no alto.
gr. ἐπέκεινα, épekeina = além de, mais além de. Fórmula platônica da superação da essência em direção ao impensável "no Alto", "Lá-em-cima". gr. ἐπέκεινα τῶν ὄντων = além da existência, do ser ou do ente

René Guénon

Cada mundo, o cada estado de existencia, puede representarse por una esfera que el hilo atraviesa diametralmente, de modo de constituir el eje que une los dos polos de la esfera; se ve así que el eje de este mundo no es, propiamente hablando, sino un segmento del eje mismo de la manifestación universal íntegra, y de ese modo se establece la continuidad efectiva de todos los estados incluidos en esa manifestación. Antes de adentrarnos,en el examen de este simbolismo, debemos disipar ante todo una confusión harto molesta acerca de lo que en tal representacioón debe considerarse como lo "alto" y lo "bajo": en el dominio de las apariencias "físicas", si se parte de un punto cualquiera de la superficie esférica, lo "bajo" es siempre la dirección que va hacia el centro de la esfera; pero se ha observado que esta dirección no se detiene en el centro, sino que se continúa desde él hacia el punto opuesto de la superficie, y después más allá de la esfera misma, y se ha creído poder decir que el descenso debía proseguirse de la misma manera, de donde se ha querido concluir que no solo habría un "descenso hacia la materia", es decir, en lo que conejerne a nuestro mundo, hacia lo que de más burdo hay en el orden corporeo, sino también un "descenso hacia el espíritu" [1], de modo que, si hubiera de admitirse tal concepción, el espíritu mismo tendría un aspecto "maléfico". En realidad, las cosas deben encararse de muy otra manera: en tal figuración el centro es el punto más bajo [2], y, más allá de éste, no se puede sino ascender, como Dante   fue subiendo desde el Infierno siguiendo la misma dirección en la cual se había efectuado primero su descenso, o por lo menos lo que parece ser geométricamente la misma dirección [3], ya que la montaña del Paraíso terrestre se halla situada, en su simbolismo espacial, en los antípodas de Jerusalén [4]. Por lo demás, basta reflexionar un instante para advertir que de otro modo la representación no sería coherente, pues no estaría acorde en modo alguno con el simbolismo de la pesantez, cuya consideración es aquí particularmente importante, y además, ¿cómo lo que es lo "bajo" para un punto de la esfera podría ser al mismo tiempo lo "alto" para el punto diametralmente opuesto a aquél, y cómo se presentarían entonces las cosas si, al contrario, se hubiese partido"de este último punto? [5] Solo es verdad que el punto de detención del descenso no se sitúa en el orden corpóreo, pues existe, real y verdaderamente, un "infracorpóreo" en las prolongaciones de nuestro mundo; pero este "infracorpóreo" es el dominio psíquico inferior, que no solo no podría asimilarse a nada espiritual, sino que inclusive es precisamente lo más alejado de toda espiritualidad, a tal punto que parecería en cierto modo ser su contrario en todos los respectos, si cupiera decir que el espíritu tiene un contrario; la confusión que acabamos de señalar no es, pues, en definitiva, sino un caso particular de la harto difundida confusión entre lo psíquico y lo espiritual [6]. [CADEIA DOS MUNDOS]

Roberto Pla

Estas duas classes de ordem psíquica, a nefes como sopro de vida (mortal) tintado de irracionalidade e com tendência “natural” a sumir-se nas esferas inferiores de existência, e o ruah, o sopro de origem divino, com capacidade de assimilar-se ao Espírito de Deus, posto que é vida (mãe dos Viventes), “vivificada”, são anunciadas no reino psíquico (= a água) que já no Dia segundo da Criação aparece dividido em dois setores irreconciliáveis: as águas de debaixo, e as águas de acima, do infranqueável firmamento de bronze polido (v. Águas Superiores).

Esta mesma doutrina das duas ordens psíquicas (= as duas classes de águas genesíacas), forma parte do AT, mas como costuma ocorrer, aqui seu traçado, seu método interpretativo, é muito mais denso e difícil de desentranhar que no NT.

A Sentido fórmula oculta aqui empregada consiste em enfrentar a dois irmãos, dos quais um, o primogênito (significando a nefes), vive apegado ao mundo porque seu "teto", seu firmamento, é insuperável, e o outro — o segundo nascido, identificável com o ruah — está assentado sobre a plataforma do firmamento, mas não tem limites para estender seu voo ascendente até o Espírito de Deus. Ainda com as variantes de cada relato, as aspirações superiores culminarão sempre em um terceiro personagem (nesamah), que como consumação da ordem psíquica, humana, se resolve no triunfo messiânico.

Isso ocorre e pode ser estudado na história de Esaú e Jacó, na qual, segundo o Oráculo, "o maior servirá ao pequeno". Com efeito, tal como o Jesus passível, Esaú era o primogênito, mas vendeu sua primogenitura a seu irmão Jacó. Ambos eram gêmeos. De igual maneira, quando Jesus o Vivente estava (identificado) com o corpo, não se diferenciava do Jesus passível, pois nenhum homem se diferencia de seu corpo quando está identificado com ele. (Evangelho de Tomé - Logion 87)


[1R. P. V. Poucel, La Parabole du Monde, p. III. El abuso que harto a menudo se hace en nuestros días de las palabras "espíritu" y "espiritual" tiene ciertamente algo que ver con esa mala inteligencia; pero habría sido necesario precisamente denunciar el abuso en vez de parecer aceptarlo y sacar así consecuencias erróneas.

[2Es, al contrario, el punto más alto cuando puede operarse una especie de "reversión" de la figura para efectuar la aplicación del "sentido inverso", que, por otra parte, es el que corresponde al verdadero papel del centro como tal ( ver LA GRANDE TRIADE, cap. XXIII )

[3Hacemos esta reserva porque el paso mismo por el centro o el punto más bajo implica ya un "enderezamiento" ( representado en Dante por el modo en que contornea el cuerpo de Lucifer ), es decir, un cambio de dirección, o, más precisamente aún, un cambio del sentido "cualitativo" en el cual esa dirección es recorrida.

[4Ver L’ÉSOTÉRISME DE DANTE, cap. VIII.

[5Por un error semejante, pero limitado al orden "físico" y al sentido literal, se ha representado a veces a los antípodas con la cabeza hacia abajo.

[6Agreguemos a este respecto que, contrariamente a lo que dice también en el mismo pasaje el autor que acabamos de citar, no puede haber "ilusión espiritual"; el temor constante ( y, ha de reconocerse, muy a menudo justificado en cierta medida ) que la mayoría de los místicos tienen de ser éngañados por el diablo prueba muy netamente que ellos no sobrepasan el dominio psíquico, pues, según lo hemos explicado en otro lugar, el diablo no tiene acceso directo sino a éste ( e indirecto, por medio de él, al dominio corporal ), y todo lo que realmente pertenece al orden espiritual le está, por su naturaleza misma, absolutamente cerrado.