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HDV: Naturaleza primordial

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

Mûla-Prakriti es la "Naturaleza Primordial" (llamada en árabe El-Fitrah), raíz de todas las manifestaciones (ya que mûla significa "raíz"); también se la designa como Pradhâna, es decir, "lo que está puesto antes de todas las cosas", como conteniendo en potencia todas las determinaciones; según los Purânas, se identifica con Mâyâ, concebida como "madre de las formas". Es indiferenciada (avyakta) e "indistinguible", puesto que no está compuesta de partes ni dotada de cualidades, pudiendo solo ser inducida por sus efectos, puesto que no podría percibírsela en sí misma, y productiva sin ser ella misma producción. "Raíz, ella es sin raíz, ya que no sería raíz, si tuviera una raíz" (Sânkhya-Sûtras, 1er Adhyâya, sûtra 67.). "Prakriti, raíz de todo, no es producción. Siete principios, el grande (Mahat, que es el principio intelectual o Buddhi) y los demás (ahamkâra o la consciencia individual, que engendra la noción del "yo", y los cinco tanmâtras o determinaciones esenciales de las cosas), son al mismo tiempo producciones (de Prakriti) y productivos (en relación a los siguientes). Dieciséis (los once indriyas o facultades de sensación y de acción, comprendido el manas o la "mente", y los cinco bhûtas o elementos substanciales y sensibles) son producciones (improductivas). Purusha no es ni producción ni productivo (en sí mismo)" (Sânkhya-Kârikâ, shloka 3.), aunque sea su acción, o mejor su actividad "no-actuante", según una expresión que tomamos a la tradición extremo oriental, la que determina esencialmente todo lo que es producción substancial en Prakriti [NA: Colebrooke (Ensayos sobre la Filosofía de los Hindúes, traducidos al francés por G. Pauthier, 1er Ensayo) ha señalado con razón la concordancia sorprendente que existe entre el último pasaje citado y los siguientes, sacados del tratado De Divisione Naturae de Scot Erigène: "La división de la Naturaleza me parece que debe ser establecida según cuatro diferentes especies, la primera de las cuales es lo que crea y no es creado; la segunda lo que es creado y crea; la tercera, lo que es creado y no crea; y la cuarta finalmente, lo que no es creado y no crea " (Libro I). "Pero la primera especie y la cuarta (respectivamente asimilables a Prakriti y a Purusha) coinciden (confundiéndose o más bien uniéndose) en la Naturaleza Divina, ya que ésta puede ser dicha creadora e increada, como es en sí misma, pero igualmente ni creadora ni creada, puesto que, siendo infinita, no puede producir nada que esté fuera de sí misma, y puesto que no hay tampoco ninguna posibilidad de que ella no sea en sí misma y por sí misma" (Libro III). Se observará no obstante la sustitución de la idea de "producción" por la de "creación"; por otra parte, la expresión de "Naturaleza Divina" no es perfectamente adecuada, ya que lo que designa es propiamente el Ser Universal: en realidad, es Prakriti la que es la naturaleza primordial, y Purusha, esencialmente inmutable, está fuera de la Naturaleza, cuyo nombre mismo expresa una idea de "devenir".]. 85 HDV IV

Este estado de indiferenciación, en el que todo el conocimiento, comprendido el de los demás estados, está centralizado sintéticamente en la unidad esencial y fundamental del ser, es el estado no manifestado o "no desarrollado" (avyakta), principio y causa (kârana) de toda la manifestación, y a partir del cual ésta se desarrolla en la multiplicidad de sus diversos estados, y más particularmente, en lo que concierne al ser humano, en sus estados sutil y grosero. Este estado no manifestado, concebido como raíz de lo manifestado (vyakta), que no es más que su efecto (kârya), se identifica bajo esta relación a Mûla-Prakriti, la "Naturaleza primordial"; pero, en realidad, es a la vez Purusha y Prakriti, puesto que contiene a ambos en su indiferenciación misma, ya que es causa en el sentido total de esta palabra, es decir, a la vez "causa eficiente" y "causa material", para servirnos de la terminología ordinaria, a la que preferimos con mucho las expresiones de "causa esencial" y "causa substancial", puesto que es en efecto a la "esencia" y a la "substancia", definidas como lo hemos hecho precedentemente, a lo que se refieren respectivamente estos dos aspectos complementarios de la causalidad. Si Âtmâ, en este tercer estado, está así más allá de la distinción de Purusha y de Prakriti, o de los dos polos de la manifestación, es porque ya no está en la existencia condicionada, sino más bien en el grado del Ser puro; sin embargo, aquí debemos comprender además a Purusha y Prakriti, que son también no manifestados, e incluso, en un sentido, como lo veremos dentro de un momento, los estados de manifestación informales, que ya hemos debido vincular a lo Universal, puesto que son verdaderamente estados supraindividuales del ser; y por lo demás, recordémoslo aquí también, todos los estados manifestados están contenidos, en principio y sintéticamente, en el Ser no manifestado. 222 HDV XIV