Página inicial > Coomaraswamy, Ananda > Coomaraswamy (TE:77-80) – Fílon - Tempo
Coomaraswamy (TE:77-80) – Fílon - Tempo
terça-feira 27 de setembro de 2022
Filón recalca ( Heres 207 sig. y passim ), y toda la tradición reconoce, lo que es, por otra parte, suficientemente evidente, a saber, que toda creación y existencia implica, una distinción o separación de conceptos contrarios; nada que fue o será, o que es «ahora», en el sentido más vago de la palabra, es, a no ser que sea cualitativamente «esto» y «no eso». Así, para Nicolás de Cusa ( De vis. Dei, cap. 9 ), es de estos contrarios de los que está construida la muralla del Paraíso, donde Dios mora, y nadie que no ha vencido «al espíritu de razón más alto» ( es decir, el Logos ) que guarda el punto indimensionado que separa y une los contrarios entre sí, puede alcanzar la coincidencia de los opuestos que subsiste en el intelecto divino: y de la misma manera en la India, la Liberación es «del engaño de los pares» ( dvandvamoha-nirmuktah, Bhagavad Gita. 7.28, dvandvatito...na nibadhyate, 4.22 ), «vencer a los pares» ( Maitri Upanishad 3.1 ). Se debe a que «estrecha es la puerta y angosta es la vía que conduce a la vida» por lo que «hay pocos que la encuentran» ( Mateo 7:14 ): «Yo soy la puerta» ( Juan 10:9 ); «Ahora ( nun ) es el día de la salvación»... En un momento ( en atomo ), en un abrir y cerrar de ojos, nosotros seremos cambiados» ( 2 Cor. 6:2 y 1 Cor. 15:52 ). En otras palabras, nuestra oportunidad es instantánea, y esto es evidente en todos los relatos tradicionales del paso de las Simplégades o la Puerta del Sol, ya sean griegos, irlandeses, americanos o indios; por ejemplo, en el Mahabharata ( edic. De Poona 1.29.4 ), donde la «Puerta Activa» es una rueda afilada como un cuchillo que siempre está rotando ( como en el Génesis «una espada flamígera que se giraba en todas direcciones» ), y entre cuyos radios «el Viajero del cielo, decreciendo su cuerpo, se adentró en un instante» ( ksanena ), — ese mismo «momento» sin duración, del cual hemos estado hablando, y «aparte del cual no hay ninguna otra puerta de salida aquí en el mundo».
En conexión con la «puerta», debemos observar un punto más; en los muros tangibles, las puertas no son necesariamente medianas, sino que pueden estar más cerca o más lejos de una u otra extremidad del muro, de la misma manera que una línea puede ser biseccionada no sólo en el medio, sino en cualquier otra parte: mientras que Filón recalca que el Divisor y Unidor lógico está siempre en el medio y siempre hace divisiones de dos partes exactamente iguales. Todo lo que significa esta aparente discrepancia es que los muros o líneas tangibles se delimitan artificialmente en una extensión potencialmente indefinida en ambas direcciones, y que la posición de la puerta o del punto es accidental. Mientras que, si consideramos los opuestos, simplemente como el pasado y el futuro, o como las extensiones a éste o ese lado de un punto divisorio, las dos partes son exactamente iguales en extensión debido a que ambas extensiones son indefinidas e ilimitadas, y esto será verdadero dondequiera que pueda estar colocado el punto divisorio. Precisamente por esta razón, en algunas versiones del mito de las Simplégades, se dice que el Héroe, que busca evitar el paso peligroso de los opuestos que se entrechocan, se vuelve en cada dirección, intentando encontrar un rodeo a las barreras, pero tiene que abandonar esta gesta sin fin, y retornar al «punto» de división y de contacto; pues, ciertamente, no encontrará otro paso que el que proporciona este punto que retiene su posición mediana a lo largo de toda la línea, dondequiera que pueda estar, ni otra vía que esta Vía Media aparte de la cual no hay ninguna otra Vía. Sólo acercándose a la muridad en ángulos rectos, es decir, por el Axis Mundi o Séptimo Rayo, puede uno esperar «pasar a través del medio del Sol»; la Vía es tan angosta como estrecha es la Puerta.
Ver online : ANANDA COOMARASWAMY – TEMPO E ETERNIDADE