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metaphysika / τὰ μετὰ τὰ φυσικά / metaphysics / metafísica / métaphysique

  

gr. τὰ μετὰ τὰ φυσικά, metaphysiká (tá). Plural neutro de metaphysikós: metafísica. Latim: metaphysica. Termo nunca empregado pelos autores gregos, pois data do filósofo árabe Averróis (século XII). É contração de meta tà physiká,"o que vem depois da Física (physiká também é um adjetivo plural neutro, subentendido: "os livros")" (de Aristóteles), denominação dada por Andrônico de Rodes, no século I a.C., às diversas obras de filosofia primeira de Aristóteles, na primeira edição do Corpus aristotelicum, ou conjunto das obras que nos restaram de Aristóteles entre as numerosas obras perdidas. [Gobry  ]


El filósofo espera probar sus puntos. Para el metafísico es suficiente mostrar que una doctrina supuestamente falsa implica una contradicción de los principios primeros. Por ejemplo, un filósofo que argumenta por una inmortalidad del alma se esfuerza en descubrir las pruebas de la supervivencia de la personalidad; para el metafísico es suficiente recordar que «el primer comienzo debe ser el mismo que el fin último» —de lo cual se sigue que un alma, entendida como habiendo sido creada en el tiempo, no puede sino tener su fin en el tiempo. El metafísico no puede ser convencido por ninguna supuesta «prueba de la supervivencia de la personalidad», en mayor medida de lo que podría ser convencido un físico por una supuesta prueba de la posibilidad de una máquina de moción perpetua. Además, la metafísica trata en su mayor parte con materias que no pueden ser probadas públicamente, sino que solamente pueden ser demostradas, es decir, hechas inteligibles por analogía y que, aunque verificadas en la experiencia personal, solo pueden ser expresadas en los términos del símbolo y del mito. Al mismo tiempo, la fe se hace relativamente fácil por la lógica infalible de los textos mismos —lo cual es su belleza y su poder atractivo. Recordemos la definición cristiana de la fe: «el asentimiento a una proposición creíble». Uno debe creer en orden a comprender, y comprender en orden a creer. Sin embargo, estos no son actos sucesivos, sino actos simultáneos de la mente. En otras palabras, no puede haber conocimiento de algo a lo cual la voluntad niega su consentimiento, o amor de algo que no ha sido conocido.

La metafísica difiere todavía más de la filosofía en que tiene un propósito puramente práctico. No es una búsqueda de la verdad por la verdad misma, como las artes vinculadas a ella no son una búsqueda del arte por el arte, o como la conducta vinculada a ella no es una búsqueda de la moralidad por la moralidad. Hay ciertamente una gesta, pero el buscador ya conoce, en la medida en que esto puede expresarse en palabras, que es eso que él busca; la gesta está terminada solamente cuando él mismo ha devenido el objeto de su búsqueda. Ni el conocimiento verbal, ni un asentimiento meramente formal, ni una conducta impecable son de más valor que un valor dispositivo indispensable —son solo medios hacia un fin. [AKCMeta  ]