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HDV: Soledad

quinta-feira 1º de fevereiro de 2024

  

Por otra parte, encontramos también en la tradición extremo oriental una teoría que equivale exactamente a la que acabamos de exponer: esta teoría es la de las "cuatro Fortunas", las dos primeras de las cuales son la "Longevidad", que, ya lo hemos dicho, no es otra cosa que la perpetuidad de la existencia individual, y la "Posteridad", que consiste en los prolongamientos indefinidos del individuo a través de todas sus modalidades. Estas dos "Fortunas" no conciernen pues más que a la extensión de la individualidad, y se resumen en la restauración del "estado primordial", que implica su plena consecución; las dos siguientes, que se refieren al contrario a los estados superiores y extraindividuales del ser (Por eso es por lo que, mientras que las dos primeras "Fortunas" pertenecen al dominio del confucionismo, las otras dos dependen del dominio del taoísmo.), son el "Gran Saber" y la "Perfecta Soledad", es decir, pânditya y mauna. Finalmente, estas "cuatros Fortunas" obtienen su plenitud en la "quinta", que las contiene todas en principio y que las une sintéticamente en su esencia única e indivisible; esta "quinta Fortuna" no se nombra (como tampoco se nombra el "cuarto estado" de la Mândûkya Upanishad  ), puesto que es inexpresable y no puede ser el objeto de ningún conocimiento distintivo; pero es fácil comprender que aquello de lo que se trata aquí no es otra cosa que la Unión misma o la "Identidad Suprema", obtenida en y por la realización completa y total de lo que otras tradiciones llaman el "Hombre Universal", ya que el Yogî, en el verdadero sentido de esta palabra, o el "hombre transcendente" (cheun-jen) del taoísmo, es también idéntico al "Hombre Universal" (Esta identidad se afirma igualmente en las teorías del esoterismo islámico   sobre la "manifestación del Profeta".). 354 HDV XXIII

No hay pues y no puede haber evidentemente ningún grado espiritual que sea superior al del Yogî; éste, considerado en su concentración en sí mismo, se designa también como el Muni, es decir, el "Solitario" [NA: La raíz de esta palabra Muni se aproxima al griego monos , "solo", tanto más cuanto que su derivado mauna significa "silencio" o el "estado de Muni". Algunos comentadores la vinculan al término manana, el pensamiento reflexivo y concentrado, derivado de manas, y entonces la palabra Muni designa más particularmente "al que se esfuerza hacia la Liberación por medio de la meditación".], no en el sentido vulgar y literal de la palabra, sino en el sentido del que realiza en la plenitud de su ser la Soledad perfecta, que no deja subsistir en la Unidad Suprema (en todo rigor, deberíamos decir más bien la "No-dualidad") ninguna distinción de lo exterior y de lo interior, ni ninguna diversidad extraprincipal cualquiera. Para él, la ilusión de la "separatividad" ha cesado definitivamente, y con ella toda confusión engendrada por la ignorancia (avidyâ) que produce y mantiene esta ilusión [NA: A este orden pertenece concretamente la "falsa imputación" (adhyâsa), que consiste en atribuir a una cosa atributos que no le pertenecen verdaderamente.), ya que "al imaginarse primero que él es el "alma viva" individual (jîvâtmâ), el hombre deviene asustado (por la creencia en algún ser otro que él mismo), como una persona que toma por error (A un tal error se le llama vivarta: es propiamente una modificación que no alcanza de ninguna manera a la esencia del ser al que se atribuye, y por tanto que afecta solo al que se la atribuye por el efecto de una ilusión.] un trozo de cuerda por una serpiente; pero su temor es alejado por la certeza de que él no es en realidad esta "alma viva", sino Âtmâ mismo (en Su universalidad incondicionada)" (Âtmâ-Bodha de Sankarâchârya.). 350 HDV XXIII