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Antonius Advertencias 3
domingo 20 de março de 2022
Antonius Advertencias - ADVERTENCIAS SOBRE LA ÍNDOLE HUMANA Y LA VIDA BUENA (cont.)
Los patrones y los aurigas cumplen con estudio y prosoche - atención la tarea de la que se ocupan. De la misma manera, es necesario que el que practica la vida recta y virtuosa ponga todo estudio y preocupación en vivir de un modo conveniente y grato a Dios. El que realmente lo desea y entiende que puede hacerlo, procede creyendo hacia la incorruptibilidad.
Considera libres no a aquellos que lo son en cuanto a su condición externa, sino a aquellos cuyo modo de vivir y de actuar es libre. Porque no conviene llamar realmente libres a los príncipes que son malvados o desenfrenados: éstos son esclavos de las pasiones de la materia. La libertad y la felicidad del alma están constituidas por la límpida katharotes - pureza y el desprecio por las realidades temporales.
Recuerda que debes probarte continuamente: harás esto mediante la buena conducta y las obras mismas. Del mismo modo, los enfermos reconocen o descubren a los médicos como salvadores y bienhechores, no por sus palabras, sino por sus obras.
El alma razonable y virtuosa se da a conocer en su modo de mirar, de caminar, de hablar, de sonreír, de discutir, de conversar... Ésta transforma y corrige todo de la manera más digna. Y ello sucede porque el nous - intelecto , ocupado por el amor de Dios es un custodio sobrio, que obstaculiza el acceso a los malos y turbios logismos - pensamientos.
Examina lo que te concierne y considera que los jefes y los patrones tienen poder solamente sobre tu soma - cuerpo, pero no sobre tu alma: ten siempre presente este logismos - pensamiento. Por este motivo, si ellos cometen homicidios, acciones equivocadas o injustas y dañinas para el alma, no debes obedecerles, ni siquiera si someten tu soma - cuerpo a los tormentos: Dios ha creado el alma libre y dueña de sí misma para actuar bien o mal.
El alma razonable se aleja prestamente de los caminos por los cuales no le conviene transitar: el de la altanería, el del desenfado, el del engaño, el de la pleonexia - envidia, el de la rapiña y así sucesivamente. Todas éstas son obras de los diabolos - demonios y de una determinación malvada. Por el contrario, con celo y estudio perseverante, todo es posible para el hombre que no permite que su concupiscencia (pleonexia, epithymia ) sea libre de lanzarse sobre los malos hedone - placeres.
Los que conducen una vida modesta y alejada del lujo, no caen en los peligros ni necesitan custodios sino que, venciendo la concupiscencia (pleonexia, epithymia) en todo, encuentran fácilmente el camino que conduce a Dios.
A los hombres razonables no les es necesario ocuparse de múltiples discursos, sino sólo de aquellos verdaderamente útiles y guiados por la thelema - voluntad de Dios. Es así que los hombres se acercan de nuevo a la vida y a la phos - luz eterna.
El que busca la vida virtuosa y ocupada por el amor de Dios debe abstenerse de estimarse a sí mismo y a toda gloria vacía y mentirosa, para aplicarse con buena disposición a esta vida, y a una conveniente enmienda de su propio juicio: el nous - intelecto estable y amante de Dios es un medio de ascensión hacia Dios y camino hacia Él.
No trae ninguna ventaja el aprendizaje de los tratados si el alma no conduce una vida aceptable y grata a Dios: causa de todos los males son la divagación, el engaño y la ignorancia de Dios.